El menor consumo por desaceleración de la economía china, la irrupción del gas pizarra y la alta producción tras la reincorporación de Sudán del Sur, Libia e Iraq alimentan las caídas de las principales referencias del crudo a uno y otro lado del Atlántico.
A la sombra del oro hay otra commodity más vinculada al ciclo económico que también está emitiendo señales bajistas, alentando en opinión de algunos, como el banco estadounidense Citi, el final del "super ciclo" de las materias primas. Es el petróleo, tanto en su referencia de precios europea - el Brent, producido principalmente por los países de la OPEP- como del West Texas Intermediate (WTI), la referencia estadounidense. En los dos últimos años ambas referencias han mostrado comportamientos divergentes debido al incremento de la tensión en Oriente Medio, que contribuyó a disparar los precios del Brent mientras descendían los estadounidenses -el 30 de septiembre de 2011 se registró la mayor brecha entre ambas referencias desde siempre, 23,56 dólares-, pero en 2013 han cambiado las tornas, pues es la referencia europea la que cede, un 6,6 por ciento, mientras la americana se anota un 4,5 por ciento.
El declive de la OPEP...
"La dirección de los precios del petróleo en el corto plazo dependerá de la sostenibilidad de la recuperación económica de EEUU y China", constatan los expertos de ETF Securities en un informe. "Se espera que la mayoría del crecimiento venga de China, donde se están viendo incrementos en la demanda de 0,4 millones de barriles al día", puntualizan los expertos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en el informe de abril emitido por la organización; dicha publicación recoge la estimación de que el suministro proporcionado por países no pertenecientes a la OPEP crecerá en un millón de barriles al día en 2013, siendo los principales contribuidores al crecimiento Canadá, Brasil, Rusia, Malasia, Colombia, Sudán del Sur (tras remitir el conflicto secesionista visto en años anteriores) y los ya citados China y EEUU, este último impulsado por la revolución energética del shale gas o gas de esquistos. Teniendo en cuenta que la organización prevé que caiga el suministro de países como Noruega, Azerbaiyán, Indonesia y Siria, se podría hablar de cierto cambio generacional entre los países productores de petróleo. Tomás García Purriños, analista de Cortal Consors, añade a la lista la vuelta de la producción en Libia -que no está entre los mayores productores, pero su crudo es de mayor calidad- e Iraq, que según datos de Citi ha desplazado a Canadá como segundo productor de crudo del mundo, y señala la caída de la producción en Irán.
En base al descenso de la producción por el trasvase entre países productores, unido a la ralentización de la economía global y a un hecho que no se suele tener en cuenta, que cuanto mayor nivel de desarrollo tiene un país, mayor es la eficiencia energética que alcanza, el experto de Cortal Consors afirma que "será difícil ver al Brent y al WTI por encima de los 100 dólares" y que se reducirá la brecha entre ambas referencias, actualmente en torno a los 8 dólares; la estimación de Citi es que se reduzca hasta 10 dólares (7,75 euros) por barril. En la misma línea, aunque con mayor concreción, son las previsiones de Citi para el crudo este año: ven al WTI en 85 dólares (65,94 euros) y el Brent en 95 dólares (73,69 euros) por barril. "En el petróleo, el riesgo siempre es al alza, mantener una posición corta para el inversor de a pie es muy desaconsejable", concluye García Purriños.
Miguel Ángel García Muñoz, director de estrategia de mercados en Banca March, tiene otro punto de vista: "El mercado está bien provisto, no es un problema de oferta. Está prevista la salida de la pobreza de la población en muchos países, en esos casos lo primero que se dispara es el consumo energético". Opinión en la que coincide Óscar del Diego, CFA y jefe de inversiones en Ibercaja Gestión: "El consumo es de 90 millones de dólares al día, mucha parte de la inversión es sólo para reponer, por lo que hay necesidad de precios altos para mantener la producción. Del Diego apunta que otro de los grandes productores de la OPEP, Nigeria, "está en mínimos de producción de los últimos años". Por otra parte, se refiere a Venezuela -el país con mayores reservas de petróleo de la OPEP, un 24,8 por ciento- como "un caso de estudio, porque pasó de exportador neto a importador". Al preguntarle por posibles cambios en la política energética venezolana con la llegada de Ricardo Maduro a la presidencia del país tras el fallecimiento de Hugo Chávez, el jefe de inversiones de Ibercaja afirma que "podría ser desestabilizador si invierten más y restringe el consumo interno", aunque descarta esta situación dado que "la producción cada vez es más baja y el consumo cada vez más alto".
A los factores ya expuestos, el responsable de Banca March, que ve al crudo en 110 dólares por barril, añade que "el shale gas ha metido mucha presión" en los precios.
...Y el relevo de EEUU
La revolución energética de EEUU tendrá mucho que decir en la evolución futura del WTI, teniendo en cuenta que la opinión mayoritaria entre bancos de inversión de todo el mundo es que el país será energéticamente independiente en 2020, año en el que superará la producción de crudo de su aliado, Arabia Saudí. Según datos proporcionados por ETF Securities -que a su vez extrae de la AIE-, EEUU produjo 790.000 barriles de crudo al día en 2012, lo que supone "el mayor incremento anual desde 1859", apostillan desde la firma, cuya directora de investigación, Edith Southammakosane, asevera que "el nuevo suministro de petróleo de esquistos puede compensar la producción más baja de la OPEP", producción que se prevé que siga cayendo en la próxima década. La experta cita un informe publicado por la AIE en 2011 en el que se concluye que las reservas recuperables de petróleo de esquistos en EEUU equivalen a unos 3.000 millones de barriles.
Hay otro condicionante de los precios del crudo que está más bien vinculado a la divisa estadounidense. "Al valorarse el petróleo en dólares, si la divisa se deprecia, a los países con moneda diferente al dólar les será más barato adquirir el mismo volumen de crudo", aseveran desde Cortal Consors.
La demanda veraniega impulsa al crudo un 4% entre mayo y agosto
Pese a que la mayoría de los expertos no cree que los precios del crudo superen los 100 dólares por barril este año, no se debe ignorar que el petróleo es una de las materias primas que presenta mayor estacionalidad. "Entre marzo y agosto se produce la mejor tendencia estacional" apuntan desde Cortal Consors; su experto, Tomás García Purriños, añade que "el mayor aumento porcentual en el menor tiempo suele ser la última quincena de diciembre", si bien señala que esta tendencia empezó a cambiar a raíz de los excesos de 2008. El analista aporta algunos datos sobre el Brent, extrapolables al WTI: la media de 20 años entre mayo y septiembre es del 4 por ciento, pero cae hasta el -7,3 por ciento si se toma de referencia la última década. Son similares los datos entre mayo y octubre: sube un 4,5 por ciento de media desde 1993, pero el saldo desde 2003 es del -6,2 por ciento. La rentabilidad media histórica entre mayo y diciembre es del 8,8 por ciento a 20 años, y del -2,9 por ciento a diez años.
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