Bolsa, mercados y cotizaciones

El inversor extranjero vuelve a la deuda pública española

Son los principales compradores de la deuda pública española. Eso no ha cambiado, pero los inversores extranjeros redujeron fuertemente su participación el año pasado, mientras que en los primeros meses de 2013 ya se aprecia su retorno.

A finales de 2012, las inversiones de los no residentes representaban el 35,5 por ciento de los títulos soberanos vivos. Con este peso cerraron el año en la primera posición, aunque supuso una importante caída desde el 51,1 por ciento del ejercicio anterior, según explicó Javier Maycas, jefe de Política Monetaria del Banco de España. Hasta 57.600 millones de euros extranjeros salieron de la deuda pública española.

Sin embargo, ya se empieza a notar un punto de inflexión. La cifra "ha venido aumentando desde octubre del año pasado, cuando registraron un mínimo en el 32 por ciento", adelantó ayer Ignacio Fernández, subdirector general de financiación y gestión de deuda pública del Tesoro. En los primeros meses de 2013, la participación de los inversores extranjeros ha vuelto al 37 por ciento, lo que para Ignacio Fernández, junto al hecho de que están aumentando los plazos de emisión, supone que claramente "tienen mayor confianza en la capacidad de reembolso soberano".

Quienes el año pasado ya mostraron apetito por el papel español fueron las entidades crediticias. Sus compras significaron el mayor aumento y estos inversores, entre los que se incluyen el Banco de España y la banca, pasaron de tener el 16,7 al 30,2 por ciento de la deuda. Sus compras se centraron especialmente en bonos y obligaciones, en los que aumentaron su tenencia en 101.600 millones.

Ahorro para España

El Tesoro sigue celebrando el abaratamiento de la financiación. Como adelanto de lo que podría ahorrarse este año, el subdirector del organismo subrayó que el coste medio de las emisiones celebradas hasta ahora es del 2,68 por ciento, frente al 3,01 por ciento que desembolsó en 2012. Esta rebaja le ha permitido ahorrarse alrededor de 300 millones de euros en 2013.

Este dinero se suma el que ya retuvo el año pasado, cuando también logró reducir el precio medio pagado por colocar su deuda rompiendo con el encarecimiento de 2011. En el conjunto de 2012 el ahorro fue de 1.050 millones de euros, ya que el interés medio que consiguió el Tesoro bajó en 50 puntos básicos -ó 0,5 puntos porcentuales-.

Lo que no ha podido evitar el organismo emisor es que siga creciendo la deuda que un día tendrá que devolver. En 2012, la emisión neta de deuda aumentó un 13,7 por ciento, hasta los 60.944 millones. El Tesoro se centró especialmente en colocar bonos a 3 y 5 años y obligaciones a 10 años, mientras que emitió menos letras de las que amortizó.

En el mercado secundario, en el que se negocian los títulos tras haber sido emitidos, la contratación bajó un 30 por ciento el año pasado, regresando a la tendencia que se interrumpió en 2011. Desde enero la caída está siendo más controlada, en torno a un 15 por ciento.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky