Primero, 'papá regulación' le impidió gatear antes; después 'mama crisis' hizo temblar los suelos de los mercados y, para colmo, sus 'primos' los depósitos le han puesto la zancadilla. Por si fuera poco, sus primeros pasos están siendo muy inseguros en rentabilidades. La mayoría han tropezado y tardarán en caminar.
Dicen que hay niños que nacen con estrella y otros que nacen estrellados. Y entre estos últimos se encuentra sin duda el último churumbel del mundo del ahorro en España: los fondos de inversión libre (conocidos como hedge funds en el mundo anglosajón). Justo cuando estos productos intentaban dar sus primeros pasos, el terremoto provocado por la crisis de las hipotecas de alto riesgo en los mercados ha hecho temblar tanto el piso que la mayoría de ellos han dado con sus huesos en el suelo.
Las desgracias de los fondos libres
"Era un niño que estaba a punto de echar a andar, pero ahora le va a tocar volver a gatear", explicaba gráficamente Mariví Lorente, socia especialista en hedge fund de N+1 en el reciente congreso del sector Hedge World España 2008.
Pero las desgracias para la industria española de los fondos libres vienen de lejos. Primero fue un retraso de años en la legislación que permitiera crear estos productos. En un principio, tenía que haber llegado para antes de las elecciones de marzo de 2004, pero el cambio de Gobierno paralizó todo. Así, el texto legal definitivo no llegó hasta bien entrado 2006 y el primer fondo libre no estuvo registrado hasta noviembre de ese año. Los primeros de estos productos en llegar fueron versiones descafeinadas o productos muy parecidos a los monetarios dinámicos, productos que debían allanar el paso a los hedge fund, pero que han acabado teniendo el efecto opuesto. ¿Cómo es posible?
Pérdidas durante la crisis
Muchos de estos productos se vendieron en los bancos como fondos muy conservadores con los que se podía obtener una rentabilidad ligeramente superior al euribor sin apenas riesgo. Sin embargo, muchos de ellos han registrado pérdidas durante la crisis, ya que invertían en productos relacionados con riesgo de crédito, que son los que más han sufrido la oleada de ventas de los inversores.
Así lo explicó Santiago Rubio, director de activos alternativos de Invercaixa Gestión: "Parecía fácil dar el paso de los productos de gestión dinámica a los fondos de fondos hedge, era como pasar a la versión adulta de estos productos. Nos las prometíamos muy felices, pero incluso los mejores de ellos han sufrido mucho por el proceso de desapalancamiento en los mercados.
Rentabilidad de los procuctos estrella
En el último trimestre de 2007 hubo unas salidas de casi 5.000 millones de euros en estos productos y en el primero de este año, una cifra similar", explica. "Nos hemos encontrado con que se ha roto la promesa a las redes -de las sucursales bancarias- de que estos productos descorrelacionados eran una muy buena opción para diversificar", añade.
Pero si los predecesores trajeron la incertidumbre, los propios fondos se han puesto la zancadilla a sí mismos con las débiles rentabilidades de algunos de los productos estrella. El vehículo pensado para los particulares, los fondos de fondos libres -cestas que invierten en hedge fund individuales- están mostrando cifras mediocres en sus inicios. Así se puede ver en los tres mayores, que concentran casi un tercio del dinero invertido en el recién nacido mundo de los fondos libres españoles.
Obtener rentabilidades positivas
El mayor, el UBS Alpha Select Hedge Fund, con un patrimonio de 180 millones de euros, retrocede un 1,65 por ciento desde que fue lanzado en mayo. El segundo con más activos bajo gestión (casi 150 millones de euros), el Altitude Teide, de la filial de fondos de fondos hedge de BBVA, retrocede un 2 por ciento desde que se lanzó en marzo del año pasado y un 3,3 por ciento desde octubre; mientras que el Alpha Multistrategy, de la gestora independiente ICR, con 128 millones de euros, cae un 3,6 por ciento desde mayo hasta el último dato conocido, del pasado diciembre.
En ningún caso son descensos muy pronunciados, sobre todo teniendo en cuenta el mal momento por el que pasan casi todos los activos, pero indican que están fallando en su cometido de obtener rentabilidades positivas cuando todo lo demás cae.
En los fondos individuales también hay varios ejemplos claros de lo difíciles que están siendo los inicios. Uno de los puntos más destacados es el decepcionante arranque de Valorica, uno de los fondos libres más esperados por el buen nombre en el sector de sus creadores: Cristóbal Thomas de Carranza, considerado uno de los gestores estrella de España por las rentabilidades que había conseguido en Fonditel, la gestora de Telefónica, e Iván Yáñez, procedente de Invercaixa.
Bestinver Hedge Value Fund
Su fondo Valorica Global no sólo había atraído interés, sino también dinero. De hecho, es el fondo de inversión libre individual que más euros ha captado de todos los lanzados en España: más de 100 millones, según los últimos datos disponibles. Sin embargo, su rentabilidad está siendo decepcionante. Desde que arrancó después del verano, el fondo retrocede cerca de un 7 por ciento. Y eso que en 2008 lo estaban haciendo muy bien, hasta que llegó el difícil marzo.
Otro caso paradigmático es el Bestinver Hedge Value Fund, el producto de inversión libre lanzado por Francisco García Paramés. Desde su nacimiento en septiembre se ha desplomado un 25 por ciento y en lo que va de año retrocede un 12,6 por ciento, según datos de Bloomberg. Pese a ello mantiene unos activos bajo gestión superiores a los 40 millones de euros.
Tampoco está siendo favorable la evolución de Sleipnir, fondo gestionado por Carlos Hernández, de Auriga Securities, pero integrado en la plataforma Próxima Alfa, creada en consonancia entre BBVA y Vega. Pierde ya un 4,5 por ciento desde el lanzamiento en junio, cuando su gestor buscaba unas rentabilidades anuales de entre el 15 y el 20 por ciento.
Los que sí lo están haciendo bien
Pero no todo son malas noticias entre los fondos hedge puros. Hay algunos gestores que sí están logrando hacerlo bien. Por un lado, el Siitnedif Tordesillas, un producto de estrategias alcistas/bajistas en valores españoles y portugueses, que en los tres primeros meses del año gana un 1,21 por ciento, a pesar de tropezar un 1,14 por ciento en marzo. Sus gestores Ricardo Seixas y Thiago Vaz ponen mucho énfasis en controlar el riesgo, sobre todo después de la mala experiencia que tuvieron en agosto, cuando se disparó la volatilidad.
También lo están haciendo bien los gestores del BBVA & Partners Retorno Absoluto, la gestora capitaneada por Bartolomé Gil. En el último año logra una rentabilidad del 6,7 por ciento y en lo que va de 2008 se apunta un 3,2 por ciento, según datos de Bloomberg. Curiosamente, el otro gestor que está destacando y Gil fueron socios. Se trata de Juan Cruz, cuyo fondo Cygnus Long Short Utilities Paneuropeas está un 10 por ciento por encima de los niveles a los que empezó a operar hace menos de un año.
Las altas rentabilidades de los depósitos
Sin embargo, estos últimos parecen ser más las excepciones que la norma, lo que les está haciendo muy complicado captar dinero. Sobre todo cuando además se han encontrado con una competencia muy agresiva: las altas rentabilidades que bancos y cajas están dando con los depósitos.
"Nuestro caballo de batalla ahora es el depósito financiero. Tenemos que sacar una rentabilidad competitiva con ellos", afirmó Alberto Ruiz, consejero delegado de Omega Gestión de Inversiones. Iván Poza, consejero delegado en España de Hartcourt Investments, acentuó esta percepción: "Las ofertas de depósitos con intereses del 5 por ciento son imposibles de batir. La venta -de fondos de inversión libre- a clientes minoristas está muy difícil mientras que los bancos sigan haciendo todo lo posible por captar pasivo", señala.