
Esta no es una reunión más del Banco Central Europeo (BCE). Si se cumplen las previsiones que maneja la mayor parte de los analistas, su presidente, Mario Draghi, anunciará una rebaja de los tipos de interés de un cuarto de punto hasta situarlos en el 0,50%, el nivel más bajo nunca visto desde el nacimiento del euro. La opinión de los analistas encuestados por Bloomberg es clara, ya que 63 considera que rebajará los tipos en un cuarto de punto porcentual.
Sin embargo, Draghi ya se vio en un momento ante esta situación, en septiembre de 2012, cuando la mayor parte de los expertos advertía una bajada de tipos y el BCE se mantuvo inmutable
En esta ocasión, no sólo los analistas, sino que los inversores e incluso los políticos también creen que es el momento de que el BCE mueva ficha para intentar reanimar a la alicaída economía europea. Los malos indicadores adelantados de actividad manufacturera en los países del núcleo europeo podrían animar al Consejo de Gobierno de la institución a rebajar el precio del dinero.
Además, la caída de la inflación, que se situó en abril en el 1,2% según el dato adelantado por Eurostat, hace que el BCE se aleje todavía más del objetivo del 2%.
Bajo esta premisa se han movido los mercados en las últimas sesiones: la caída de las rentabilidades de la renta fija en los países periféricos y el avance de la renta variable en un momento de debilidad económica en la zona euro se enmarca dentro de esta expectativa de que la institución monetaria rebaje los tipos... e incluso de que vaya más allá.
Los analistas advierten de que "si quiere ayudar a los países periféricos, tendrá que ir más allá, adoptando medidas para facilitar la circulación del crédito" en los países con más problemas, explica Javier Flores, desde Asinver.
Entre las opciones que podría utilizar Draghi está la de emplear titulizaciones de la banca de este tipo de créditos como colateral para conseguir financiación más barata del propio BCE. Otra alternativa pasa por "imitar el programa británico de Funding for Lending Scheme (esquema de financiación para préstamos)", explica Estefanía Ponte, analista de Cortal Consors. Este programa, habilitado por el Banco de Inglaterra (BoE) en julio de 2012, concede préstamos a las entidades del país a largo plazo y tipos de interés reducidos siempre que dediquen esos fondos a conceder créditos a hogares y pymes.
Otra de las opciones es situar la facilidad de depósito por debajo del 0%: "En alguna ocasión se ha hablado de rebajarlo a terreno negativo", explica Victoria de la Torre, desde SelfBank. Esta facilidad permite a la banca europea aparcar su exceso de liquidez en plazos con vencimiento a un día.