Bolsa, mercados y cotizaciones

El Tesoro pretende captar 9.500 millones esta semana

Esta semana es esa del mes en la que el Tesoro Público suele marcar dos citas con el mercado. El organismo emisor se reserva uno de los días para subastar títulos a corto plazo y el otro, para colocar deuda a largo plazo. Esta vez acude en busca de un total de 9.500 millones de euros con todo a favor para que se mantenga la alta demanda de las últimas emisiones y se reduzcan los costes de financiación ante la calma en el mercado de deuda.

En las últimas semanas ha primado una entrada de dinero, en buena parte por el trasvase que se ha producido con las inyecciones de liquidez del Banco de Japón, en bonos soberanos españoles en el mercado secundario -en el que se negocian los títulos una vez son emitidos-. Y esto ha relajado las rentabilidades que los inversores exigen a España, frente a las que reclamaban cuando se celebraron las últimas subastas. Es la primera prueba para corroborar si el Tesoro pagará un precio más bajo al que desembolsó en la colocación de letras a 6 y 12 meses de marzo.

En aquel momento, el interés medio abonado por el papel a un año bajó hasta el 1,363 por ciento, mientras que el de los títulos a 6 meses fue del 0,794 por ciento. Ese día el Tesoro captó 5.830 millones, más de los 5.500 millones que se había marcado como objetivo. La intención es captar entre 4.000 y 5.000 millones de euros.

Esta primera emisión de la semana también servirá para contrastar si realmente el coste de financiación de España e Italia se acercan cada vez más, como sucedió en la subasta de marzo. El país transalpino pagó un 1,28 por ciento por letras a 12 meses, solo 0,08 puntos porcentuales menos que el Tesoro español. En cambio, la semana pasada las letras italianas a un año se colocaron al 0,99 por ciento.

Menos presión

La caída de interés se prevé sobre todo en la deuda a largo plazo que emitirá España el jueves, con la que pretende conseguir entre 3.500 y 4.500 millones de euros. El organismo emisor lanzará bonos con vencimiento en julio de 2016 y enero de 2018, a la vez que subastará obligaciones con vencimiento en enero de 2023.

La última subasta del Tesoro, celebrada el 4 de abril, fue justamente de títulos a 3 años y la rentabilidad media se quedó en el 3,019 por ciento. Ayer este papel cerró en el 2,527 por ciento en el mercado secundario.

También es de esperar un descenso en el coste de la deuda a 5 y 10 años. En esos tramos, el Tesoro se financió el 21 de marzo al 3,557 y al 4,898 por ciento en cada caso. Desde entonces la rentabilidad del bono a una década ha bajado al 4,73 por ciento en el secundario.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky