Bolsa, mercados y cotizaciones

A los dividendos con 'papelitos' les quedan dos años de mal camino

Hay pocos callejones sin salida. Lo que sí ha provocado esta crisis es que las cotizadas españolas se hayan visto forzadas a redirigir objetivos y en ocasiones se han quedado ante una encrucijada de caminos en temas como la retribución al accionista.

¿Congelar el dividendo? ¿Cancelarlo? ¿O por qué no recurrir a la opción del pago en acciones? Esto último es el scrip dividend, en el que el inversor puede elegir entre recibir títulos, vender en el mercado los derechos que se le asignan o aceptar la recompra por parte de la empresa, que le pagará en efectivo. Ahora las compañías que se refugiaron en esta vía, la más perjudicial para los accionistas, empiezan a dar marcha atrás. La mayoría de empresas se da un plazo máximo de dos años para reestablecer la retribución sólo en metálico.

"Esta modalidad de dividendo tenía un marcado periodo temporal o un timing específico", señala Manuel Campos, analista de Serfiex. "Es la solución de urgencia a unos problemas de corto plazo y atasco de resultados empresariales, debido al estado de la economía", explica.

La banca es el sector que introdujo esta fórmula, con la que ha evitado la salida de caja a la vez que ha fortalecido su capital, ya que para entregar títulos se realizan ampliaciones de capital liberadas. Fue la primera en emplear el scrip y la último que puede retirarla. "Durará mientras las entidades necesiten mejorar sus ratios de solvencia y capital. Esto está muy vinculado al proceso de exigencias regulatorias, aunque viendo que el grueso de bancos del Ibex ya ha cubierto los requisitos de capital establecidos (el Santander, BBVA, Bankinter?), lo previsible es que se elimine progresivamente de cara al próximo año", afirma Álvaro Ferrero, analista de Afi.

Javier Flores, de Asinver, opina que los dos grandes bancos pueden retirar progresivamente el pago en acciones en la medida en que mejoren sus beneficios: "Parece que BBVA (BBVA.MC) y el Santander (SAN.MC) quizás puedan decidir abandonar el modo del scrip dividend en alguno de sus pagos si vuelven a dar unos buenos resultados en 2013".

Y las previsiones de beneficio así lo adelantan. Se espera que el Santander (SAN.MC) gane este año más de 6.000 millones de euros, frente a los 2.205 millones de 2012, y que en 2014 las ganancias alcancen los 7.600 millones, más cerca de los 9.060 millones récords que obtuvo en 2007. Para BBVA (BBVA.MC), la expectativa es muy parecida. En 2013 el consenso de mercado estima un beneficio neto de 4.370 millones de euros, desde los 1.676 millones en los que se quedó el año pasado tras la dotación de provisiones.

La entidad que preside Francisco González, de hecho, ya ha manifestado su intención de ir retirando el scrip dividend. "La idea para este año es seguir esta política, pero con tendencia a pagar más en efectivo, sin duda", matizó el banco durante la última rueda de prensa en la que presentó sus resultados.

El efectivo, un síntoma de salud

Fuera de la banca, dos compañías, Gas Natural (GAS.MC) y Telef?a (TEF.MC), ya han anunciado que regresan al camino del dividendo en efectivo. La primera empleó la entrega en acciones en dos de sus cuatro últimos pagos, y desde ahora será todo en metálico. La teleco recurrió a esta vía solo la última vez que remuneró a sus accionistas, ya que después decidió surprimir directamente el dividendo. Ahora Telefónica se ha comprometido a abonar en efectivo los 0,75 euros por acción que pagará con el beneficio de este año.

¿Por qué están retirando ya algunas compañías el scrip dividend? La explicación está en el saneamiento de los balances, sobre todo en la reducción de los altos niveles de endeudamiento en los que en muchos casos se ha centrado el esfuerzo de las compañías. "El periodo de reparación de balances de las empresas españolas está acercándose a su fin, así que en los próximos trimestres esta fórmula irá desapareciendo", indica Marc Batlle, de Elcano Sicav. El gestor apunta hacia otro factor que garantizará el pago en metálico: "Las empresas se han vuelto más cautelosas y serán menos adquisitivas en el futuro, con lo que no tendrán problema para remunerar a sus accionistas con cash".

Al final, la retribución al accionista en dinero metálico es un síntoma claro de buena salud en una compañía. "Pensamos que el scrip dividend es un engañabobos. Se supone que si una empresa reparte dividendos es porque tiene liquidez para hacerlo y decide de esta manera atraer inversores", opina Soledad Pellón, estratega de mercados de IG.

Y aunque el dividendo ha sido el gran reclamo de las cotizadas españolas para los inversores -tradicionalmente han ofrecido las rentabilidades más atractivas- hay situaciones en las que la salud no acompaña. Así, en el momento en el que algunas empresas han tenido que elegir una ruta alternativa ante la imposibilidad de mantener la retribución han preferido cancelar uno o varios pagos y no hacer ampliaciones encubiertas para remunerar y seguir atrayendo al inversor.

Para concentrarse en la reducción de deuda y en nuevas inversiones, Grifols (GRF.MC) suprimió el dividendo hace dos años, aunque lo retomará con las ganancias de este mismo ejercicio, de los que destinará alrededor de un 40%. Así, el consenso de mercado, recogido por Bloomberg, espera que reparta unos 0,22 euros por acción el próximo julio.

Como una actuación de "prudencia", Endesa (ELE.MC) canceló el primer dividendo a cargo de 2011 y hace dos semanas anunció que ante los cambios regulatorios y el retraso en la colocación del déficit de tarifa también suspende las entregas que tenía que pagar este año con los beneficios de 2012. FCC también apeló a la prudencia y al "mejor interés de todos los accionistas" al decidir suspender el pago del pasado enero. Los analistas esperan que sí entregue el dividendo de julio, que podría quedarse en 0,45 euros por acción.

La última en decantarse por este camino intermedio ha sido Mediaset (TL5.MC). El grupo ha acordado no destinar dinero de los resultados del año pasado a remunerar al accionista, sino que lo dedicará por completo a fortalecer sus reservas. Pero los analistas no dudan de que recuperará el pago el próximo año y prevén 8 céntimos por título.

Piedras en el camino

Y luego están las empresas que primero ampliaron capital para remunerar, pero que finalmente optaron por retirar el pago. Se trata de ACS (ACS.MC) y Popular (POP.MC). La primera se vio forzada a cancelarlo por las pérdidas de su participación en Iberdrola (IBE.MC), aunque en la última entrega empleó la fórmula del pago en acciones y todavía no ha anunciado cómo será su política futura. El banco suprimió la retribución en medio de su gran recapitalización y la incógnita es si cuando retome los pagos continuará con el scrip.

Para los inversores que tengan que seguir escogiendo entre las tres opciones de esta vía, la mayoría de expertos aconseja optar por el efectivo. Eso sí, rechazar las acciones supone tener menos participación en la empresa, al haber más títulos en circulación. Y es que el scrip dividend "va arrastrando la dilución del capital social" y supone que la compañía tenga "la necesidad de retribuir este nuevo capital en el futuro", advierte Manuel Campos. No obstante, el experto considera que "esta modalidad no es un mal camino (siempre que no se abuse de ella)".

La ventaja de recibir acciones está en la fiscalidad para los grandes patrimonios. "El accionista que recibe los títulos no tiene un impacto fiscal inmediato (no existe retención a cuenta)", señala Pablo García, de Carax-Alphavalue. Hasta que no se vendan las acciones no se tributa por ellas, a diferencia del cobro en efectivo.

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