Una cosa estaba clara: Telefónica volvería a retribuir a sus accionistas con los resultados de este año, tras suprimir el dividendo con cargo a 2012. Tampoco había desconfianza en que la operadora sería capaz de repartir 0,75 euros por acción como se había comprometido.
Si quedaba una duda era si la compañía recurriría de nuevo al scrip dividend -la opción de la entrega en acciones-, como ocurrió en su último pago. Y en su presentación de resultados Telefónica despejó la incertidumbre que tenían algunos inversores, una de las razones que explica la fuerte revalorización que acumulan sus títulos desde el anuncio, el 28 de febrero; suben un 14%.
La compañía que preside César Alierta fue el valor más alcista del Ibex 35 durante la semana, al apuntarse un 11%. La acción recuperó así el nivel de los 11 euros -cerró en 11,2 euros- y se situó en su precio más alto desde septiembre. Por capitalización, vuelve a superar los 50.000 euros.
Aunque sus resultados se vieron afectados por las provisiones, entre ellas por el impacto en su negocio de la depreciación del bolívar, la operadora cumplió casi todo el guión que se había marcado para 2012. Uno de estos objetivos era la reducción de la deuda hasta que solo representase 2,35 veces el ebitda -beneficio bruto- y finalmente el ratio se quedó en las 2,36 veces.
Pero lo que se ganó de nuevo la confianza de los inversores fue la proyección hacia este año. "Lo mejor, sin duda, la confirmación de la estimación de deuda financiera neta inferior a 47.000 millones de euros y que el dividendo con cargo a 2013 [0,75 euros por acción] se pagará en efectivo en noviembre de 2013 y mayo de 2014", señala Iván Sán Félix, analista de Renta 4.
Telefónica aseguró que "el flujo de caja libre suma 6.951 millones de euros, lo que garantiza una amplia cobertura de los dividendos comprometidos para 2013". Se espera que la teleco entregue los primeros 0,25 euros en noviembre, y que los accionistas reciban el resto, 0,5 euros, en mayo de 2014. La suma de los pagos supone una rentabilidad cercana al 7%, con la que Telefónica regresa al podium de las retribuciones más altas de la bolsa española sin tener que ampliar capital.