La bolsa nipona se contagió de la incertidumbre europea y, pese a las palabras tranquilizadoras de Ben Bernanke acerca de la continuidad del QE3, cerró con descensos.
Así, el índice Nikkei de la Bolsa de Tokio terminó la jornada con una caída del 1,27%, y se situó en los 11.253,97 enteros.
Por su parte, el segundo indicador, el Topix, que agrupa a los valores de la primera sección, bajó el 1,35%, hasta los 953,72 puntos.