No había informe de perspectivas para 2013 en el que los analistas bursátiles no nombraran las elecciones que se celebran en Italia el 24 y 25 de febrero como uno de los riesgos a tener en cuenta. Incluso algunos como Morgan Stanley se han atrevido a denominarlo Political Cliff.
Pero, ¿dónde está el riesgo? Básicamente en una sola cosa: que en el gobierno que resulte ganador de las elecciones no esté el tecnócrata Mario Monti, ya sea física o ideológicamente. "Bersani ha manifestado su deseo de colaborar con la alianza centrista de Monti. De resultar elegido, continuará con su labor, por lo que la reacción de los mercados ante tal resultado no nos preocupa tanto", asegura Thant Han, gestor de Standish.
De momento, las encuestas han permitido una cierta tranquilidad en el mercado. No en vano, la última, fechada el 9 de febrero -la ley italiana impide publicar encuestas desde dos semanas antes de las elecciones- otorga a la coalición de centro izquierda formada por el PD de Luigi Bersani y la SEL de Nichi Vendola y a la de Monti, integrada por Svelta Civica, Unione di Centro y Futuro e Liberta, un total del 47% de los escaños del Congreso, lo que dejaría Silvio Berlusconi fuera de la presidencia. Un Silvio Berlusconi cuyo anuncio de vuelta a la carrera presidencial el pasado 8 de diciembre fue recibido con una caída del 2,20% del italiano Ftse Mib y un repunte de su prima de riesgo del 8,69% en tan sólo 24 horas.
La clave está en el Senado
Pero no está tan clara la victoria en el caso del Senado. "Lombardía es decisiva, es como el Ohio de las elecciones americanas", afirman en Morgan Stanley. Y van más allá. "Si la coalición de centro izquierda falla en Venecia o Sicilia no tendrán la mayoría absoluta". Y en ese punto no sólo influye la escalada de popularidad que ha tenido en las encuestas Silvio Berlusconi o el hecho de que los indecisos aún representen el 30% del electorado, sino sobre todo la entrada en escena de Beppe Grillo, excómico y líder del movimiento izquierdista Five Star Movement, al que las encuestas le otorgan el 16,5% de los votos de los italianos. Por no mencionar que en Sicilia, una de las regiones clave del Senado, fue el partido más votado en las pasadas elecciones regionales.
Desde Bank of America identifican tres grandes problemas en caso de que el Senado no cuente con una mayoría clara: incertidumbre política que puede influir en el sentimiento de los inversores incrementando los costes de financiación del Estado y de las empresas italianas (sólo en marzo el Tesoro italiano tiene necesidades de financiación por valor de 20.000 millones de euros, según los datos de DWS); caída en la confianza de los consumidores domésticos y trabas a las reformas estructurales, tanto a las que ya se han aprobado como a las que aún se tienen que aprobar, lo que a la postre tendría un fuerte impacto en su PIB.
No obstante, aunque el riesgo existe y es muy real, la estimación sigue siendo favorable a la colación de Bersani, a la que desde Bank of America le otorgan 135 escaños, lo que sumados a los 22 de Monti, supondrían 160 de los 315 que forman el Senado.
Si las expectativas se cumplen el mercado podrá olvidarse de las elecciones italianas y seguir centrándose los fundamentales que aún presenta la bolsa italiana que, pese a las correcciones de los últimos días, sigue teniendo quien la defienda. De hecho, el Ftse italiano se ha anotado un 10% desde que el presidente del BCE, Mario Draghi, anunció su programa de compras de deuda en septiembre y su prima de riesgo ha caído un 40,18% desde entonces.
En este caso, no estaría de más fijarse en qué fondos pueden salir mejor parados. Máxime teniendo en cuenta el consejo de algunas gestoras como Schroders, que considera que "la volatilidad de los mercados italianos de bonos y acciones representa una oportunidad de compra". En renta variable hay que destacar el comportamiento de Axa WF Frm Italy o Fidelity Italy, con rentabilidades que triplican la de su índice de referencia y que cuentan con la máxima calificación por parte de Morningstar, y en renta fija, productos como Generali IS Euro Bonds 1/3yr o Generali IS Euro Short Term Bonds, que invierten más de un 50% de su cartera en emisiones públicas y privadas made in Italy.
Por valores concretos, son pocos los que pueden presumir de contar con una recomendación de compra por parte de la banca de inversión. De los 40 con mayor capitalización, sólo siete cuentan con este consejo.