Bolsa, mercados y cotizaciones

El Ibex se repone a una semana dura y recupera un mínimo signo positivo

Debajo del maquillaje siempre hay ojeras. Por eso esta semana los parqués vivieron su particular seísmo. Los fantasmas del pasado volvieron para re-cordar a los inversores que todavía hay muchos asuntos por resolver, pero en el cierre semanal, las bolsas europeas y la norteamericana hicieron un sprint final que permitió que el balance de las últimas cinco sesiones no sea tan negativo.

Es más, con el impulso del 2% que vivió el Ibex 35 el viernes, logró cerrar su primera semana de ganancias -leves, del 0,3%- desde que comenzó febrero, por lo que el balance anual vuelve a ser mínimamente positivo, del 0,14%.

El principal motor de los sustos que se vivieron en las últimas sesiones fue la Reserva Federal. Las actas de su última reunión mostraron que algunos miembros del comité son partidarios de revisar en el mes de marzo el programa de estímulo que mantiene la institución monetaria. El mercado interpretó que hay riesgo de que reduzca las compras de activos, y eso llevó a los índices norteamericanos el miércoles y a Europa el jueves a sufrir fuertes descensos.

"El mercado estaba descontando en todos los mercados un escenario, en lo que se refiere a los bancos centrales, de que todo iba a seguir como hace dos meses", explica Mercedes Camacho, desde Omega IGF. No sólo eso, sino que los inversores recordaron que antes del día 1 de marzo -y eso es la próxima semana- demócratas y republicanos deben llegar de nuevo a un acuerdo presupuestario, después de que a finales de año pospusiesen el debate sobre el fiscal cliff -o abismo fiscal-.

"No creemos que la Fed finalice precipitadamente el plan de compras ante la debilidad de la economía que esperamos en 2013. Sin embargo, debería ir reduciendo (terminando) las compras de activos para finales de año y preparar al mercado para subir tipos de interés antes de lo estimado por sus miembros", señalaban desde Banco Sabadell.

Pero, a pesar del susto de mitad de semana, el mercado se recuperó el viernes, gracias en parte al buen dato del índice IFO, que mide la confianza de los empresarios alemanes, y que se ha situado en el mejor nivel desde mayo del año pasado. Aún así, los estrategas de Ecotrader han recomendado reducir la exposición a bolsa al 46% de una cartera global de activos. Todos los índices europeos (los más importantes) lograron cerrar la semana en positivo, con avances de entre el 1,2% que vivió el Cac 40 francés y el nimio 0,1% que avanzó el Ftse británico. Pero hubo una gran excepción. La bolsa italiana no pudo esquivar las pérdidas y su principal indicador, el Mib 30, retrocedió un 1,6%. Esa es la incertidumbre de más corto plazo que tienen los inversores: las elecciones que se celebran el domingo y el lunes en el país transalpino. Al mercado, según los expertos, le haría feliz una coalición entre el centro-izquierda y los partidos que apoyan a Mario Monti, exprimer ministro del país.

De hecho, prueba de que la tensión se ha incrementado de cara a los comicios italianos es que la prima de riesgo del país ha escalado 14 puntos esta semana, frente a los 4 puntos que ha repuntado el diferencial entre el bono español a 10 años y el alemán. La prima de riesgo española ha cerrado la semana en 358 puntos, aliviada por dos factores. El primero, que el miércoles Mariano Rajoy adelantase que España cerró 2012 con un déficit inferior al 7%, mejor de lo descontado. El segundo, que el viernes se generasen expectativas de que Bruselas vaya a ser más condescendiente con los límites de déficit impuesto a España, diluyendo el efecto negativo de las previsiones que lanzó para este año. La Comisión Europea prevé que la economía se contraiga un 1,4% y que el paro escale hasta el 27% en este ejercicio.

Mientras tanto, en Wall Street, donde la semana fue atípica -el lunes permaneció cerrado por la festividad del Presidente-, los principales índices intentaban a media sesión del viernes borrar las pérdidas semanales. Aunque sólo lo conseguía el Dow Jones, mientras que el Nasdaq cedía un 1,4 % en las últimas cuatro sesiones.

Quien también ha sufrido una semana de vaivenes es el euro. La divisa única se despidió por debajo de los 1,32 dólares por culpa de un billete verde que se envalentonó ante la expectativa de que la Fed deje de imprimir tantos dólares. Sólo en las últimas cinco sesiones, se ha depreciado un 1,4% contra la divisa norteamericana, para terminar en el entorno de los 1,318 dólares, nada que ver con cómo comenzó el mes de febrero, superando el nivel de los 1,37 dólares.

Fuera de la renta variable, no sólo la divisa europea ha vivido días flojos. En el mundo de las materias primas, el petróleo perdió un 2,9% en la semana, hasta los 114 dólares, en el caso del barril Brent europeo, que el jueves marcó mínimos mensuales. El oro también vivió una semana para olvidar. Cayó por debajo de los 1.600 dólares por primera vez desde agosto del año pasado, tras sufrir una fiebre vendedora en las últimas cinco sesiones del 2,25%, hasta los 1.572 dólares.

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