Bolsa, mercados y cotizaciones

Los fantasmas del pasado recuperan todo el protagonismo en el mercado

Si busca respuestas sobre lo que sucedió ayer en las bolsas no hace falta que abra un libro de economía. Basta con que recupere el viejo Cuento de Navidad de Charles Dickens. Porque, tras una relativa calma en los mercados, regresaron sus tres fantasmas para asustar a los inversores. Primero, el del pasado.

Aunque en Estados Unidos se llegó a un acuerdo in extremis a finales de 2012 para evitar el fiscal cliff -o abismo fiscal-, la patada hacia delante que dieron demócratas y republicanos vuelve a tener fecha de caducidad: deben llegar un acuerdo para reducir el déficit presupuestario o volverá a aparecer en escena la entrada en vigor de una serie de recortes automáticos por valor de 1,2 billones de dólares durante los próximos 10 años. ¿Fecha límite? El 1 de marzo.

También reapareció el fantasma del presente: el domingo y el lunes próximo los italianos están llamados a elegir líder en las urnas, y al mercado le preocupa que Silvio Berlusconi pueda entrar en más papeletas de las previstas. "Si tras las elecciones es viable que surja un gobierno de coalición entre el centro-izquierda y los partidos que apoyan a Monti, las bolsas retomarán con fuerza la tendencia al alza", indica Juan José Fernández Figares desde Link Securities. Esa sería la opción que haría más felices a los mercados pero, a la espera de los resultados, ayer la bolsa italiana fue la más castigada de Europa -el Mib cedió un 3 por ciento- y la prima de riesgo del país escaló 15 puntos de golpe, hasta los 292 puntos. De hecho, la tensión está provocando que se esté estrechando el cerco con la española, aunque todavía les separan 70 puntos básicos.

El fantasma del futuro llegó inesperadamente. El miércoles, las actas de la última reunión de la Reserva Federal mostraron que algunos de sus miembros eran partidarios de revisar el actual programa de compra de activos (conocido como QE3). Y, pese a que eso tendría una lectura positiva, al dejar entrever que la economía está mejorando, a la bolsa no le sentó nada bien. Tanto, que el Nasdaq perdió un 1,5 por ciento y, con ello, los primeros soportes relevantes que Wall Street deja atrás, según señala Joan Cabrero, desde Ágora Asesores Financieros, los 2.756 / 2.746 puntos. Ayer volvió a perder otro 1,3 por ciento a media sesión, mientras el Dow Jones también cedía el nivel clave de los 13.850 puntos. La bolsa española tampoco fue inmune. El Ibex 35 se quedó al borde del nivel psicológico de los 8.000 puntos, tras ceder un 1,8 por ciento (aunque el importante realmente, según apuntan desde Ágora, son los 7.800/7.900 puntos). "No creemos que la Fed finalice precipitadamente el plan de compras, pero debería ir reduciéndolas para finales de 2013 y preparar al mercado para subir tipos antes de lo estimado", afirman desde Sabadell.

¿Principio de una corrección?

Se dice en el mercado que el multimillonario Rockefeller sabía perfectamente cuándo vender sus acciones... cuando su chófer compraba. Y muchos inversores tratando de anticiparse se preguntan si este puede ser el principio del tobogán. "La corrección en las bolsas de Wall Street, que se viene esperando desde hace semanas, podría haber encontrado en la jornada de ayer un punto de inicio", indica Daniel Pingarrón desde IG. Ecotrader también ha aconsejado rebajar la exposición a renta variable al 40% de una cartera global de activos y podría sufrir más recortes dependiendo del cierre semanal.

Pero también hay analistas que no creen que sea todavía el momento del coje el dinero y corre. "Yo soy positivo. Creo que ha sido una recogida de beneficios y que la caída a corto puede incluso abrir la oportunidad para entrar", explica Javier Barrio desde BPI. Ivan Sanfélix, de Renta 4, también cree que "a medio plazo, que la Fed retire estímulos debería apoyar las subidas en la bolsa, aunque en los próximos días podamos seguir viendo volatilidad".

El otro gran perjudicado del día fue el euro. Mientras que el billete verde se fortalece en aras de que la Fed imprima menos dólares, la moneda europea cayó por debajo de los 1,32 dólares. Situó su cambio en 1,319 billetes verdes, el nivel más bajo desde el 9 de enero. Mercedes Camacho, de Omega IGF, cree que, aunque podríamos ver un poco de recuperación en la divisa, "la tendencia alcista puede verse dañada y lo más razonable es que volvamos a la zona de los 1,30 dólares". Desde que superó los 1,37 a principios de mes, se ha debilitado ya más de un 3% contra la moneda norteamericana.

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