
Madrid, 21 feb (EFE).- Los trabajadores de Iberia han acogido con "optimismo y cautela" el hecho de que los sindicatos e Iberia hayan aceptado la mediación del catedrático de Derecho de la Universidad Autónoma de Madrid Gregorio Tudela en el conflicto de la compañía, que hoy vive su cuarto día de huelga.
En el aeropuerto de Barajas, donde centenares de trabajadores se han vuelto a concentrar para expresar su rechazo al Plan de Reestructuración de IBERIA (IBLA.MC) que prevé más de 3.800 despidos, los empleados han acogido con sorpresa la noticia de la designación del mediador.
Algunos expresaban su satisfacción al asegurar que no desean "líos", sino trabajo y que la situación se arregle cuanto antes.
Otros, más cautos, preferían esperar a conocer "más datos", al desconocer qué sindicatos han aceptado la designación y sin saber quién es Tudela.
Tanto los trabajadores como los representantes sindicales de Iberia han dicho que no saben si la designación del mediador supondrá la desconvocatoria de los paros, que hoy han obligado a cancelar 87 de los 127 vuelos que la compañía tenía previsto operar.
Fuentes de Iberia han asegurado que se están cumpliendo los servicios mínimos en la cuarta jornada de huelga y que los vuelos operan sin problemas, mientras que los sindicatos destacados en Barajas aseguran que el seguimiento de la huelga hoy se aproxima al 100%.
Como ha sucedido en las tres primeras jornadas, centenares de trabajadores de Iberia se han concentrado en el aeropuerto de Barajas para corear gritos contra la fusión con British Airways en el grupo IAG y pedir un plan de viabilidad para Iberia.
A diferencia de lo sucedido en días anteriores, varios grupos de piquetes, que estaban desde primera hora de la mañana en las zonas industriales de la aerolínea, se han trasladado a las antiguas terminales del aeropuerto madrileño "para evitar el acoso policial de la T4".
En su recorrido por las terminales 1, 2 y 3, han sido aplaudidos por trabajadores de otras compañías aéreas y se fundido en abrazos con los empleados de la aerolínea Orbest, perteneciente al Grupo Orizonia, en concurso de acreedores.
Posteriormente se han traslado a la T4, donde, a pesar del despliegue policial, los trabajadores han recorrido parte del interior de la terminal coreando lemas como "esta fusión la vamos a parar", "Iberia no se vende, Iberia se defiende" o "Ministra, escucha, Iberia está en la lucha".
En el cuarto día de huelga de Iberia, en la T4 hay decenas de efectivos policiales, que rodean los mostradores de facturación de Iberia y British, para que continúen funcionando con normalidad, así como decenas de furgonetas de la Unidad de Intervención policial aparcadas en el exterior.