Consumidores piden que Orizonia aclare si hará frente a los contratos

Madrid, 19 feb (EFE).- Las organizaciones de consumidores CECU y OCU han pedido hoy a Orizonia, abocada al cierre si no encuentra compradores para sus empresas en las próximas horas, que aclare a los usuarios si podrá cumplir con los contratos y explique lo que deben hacer las personas que los suscribieron.

En un comunicado, la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) pide a la empresa turística información "clara, transparente y completa".

"Dado que el concurso de acreedores aún no está en marcha (la situación de preconcurso permite un plazo de tres meses para la búsqueda de soluciones), los contratos con los usuarios siguen vigentes, con lo que si un consumidor tiene dudas sobre la situación de su viaje y decide resolver el contrato podría tener que hacer frente a una compensación", asegura la CECU.

En este sentido, pide a la empresa que aclare si podrá cumplir con los contratos suscritos con los consumidores y que, en caso contrario, permita su resolución sin penalización alguna y estudie la devolución de los importes que hayan podido ser cobrados como anticipo.

Por otro lado, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) asegura que en caso de tener contrato con Orizonia o ser clientes de alguna de sus empresas se debe presentar la reclamación previa en la agencia donde se haya contratado el servicio.

Si se tiene un billete de avión que ya haya sido emitido, la compañía aérea con la que estaba previsto volar deberá aceptarlo por lo que se debe contactar directamente con la aerolínea.

En caso de tener concertado el alojamiento, hay que confirmar con el hotel de destino la reserva para no llevarse una sorpresa a la llegada, ya que es probable que no mantengan las reservas que no han sido abonadas por el touroperador o hagan pagar al cliente la estancia, explica la OCU.

Por otro lado, la OCU recomienda conservar cualquier prueba de su relación con la empresa Orizonia, ya que será necesaria para posteriores reclamaciones.

En caso de que esta situación haya sorprendido al cliente en pleno viaje, impidiendo disfrutar de alguno de los servicios que se había contratado, el cliente tiene derecho a exigir los gastos en que haya incurrido (alojamiento, comida, desplazamiento...) por lo que debe conservar los tiques y facturas.