
Como cada primer fin de semana del mes de febrero, este domingo se celebrará la Super Bowl, el encuentro que enfrenta a los dos mejores equipos de las conferencias que componen el campeonato nacional de fútbol americano en Estados Unidos (NFL por sus siglas en inglés).
Y junto a él, vienen agregados -además de la clásica polémica entre los jugadores de los equipos participantes- una serie de tradiciones y aforismos que hacen de este evento deportivo uno de los más seguidos en todo el mundo y por toda clase de personas- incluidas las que tienen alguna relación con el entorno cotizable estadounidense.
Es por todo ello por lo que la conocida frase de Tony D'Amanto (Al Pacino en la película Un domingo cualquiera) puede quedar desactualizada: "Es fútbol chicos, eso es todo lo que es."
No en vano, teniendo en cuenta el desarrollo de la historia, que el ganador del citado encuentro hunda sus raíces en una u otra conferencia parece tener una estrecha relación con que el Dow Jones acabe el año en positivo o no. Por lo menos así lo dicta la tradición.
Desde poco antes de la década de los 70 -el campeonato tal y como hoy lo conocemos comenzó en 1967- en cerca del 80 por ciento de los casos se ha cumplido este aforismo, que reza que si el ganador del partido procede de la conferencia NFC, el balance del selectivo industrial norteamericano en el conjunto del ejercicio será positivo, mientras que si por el contrario, el vencedor del encuentro tiene raíces en la conferencia AFC, el Dow Jones finalizará la temporada en negativo.
Historia de un aforismo
El actual modelo de la NFL tiene sus inicios en los años 70, cuando la, hasta entonces independiente AFL (liga compuesta por 10 equipos) se integró como una conferencia dentro de la liga de fútbol americano, que contaba con 16 escuadras en aquel entonces.
Fue entonces cuando la liga de EEUU quedó unificada en un único campeonato con varias conferencias (AFC y NFC) compuestas por 13 equipos cada una de ellas, ya que los Pittsburg Steelers, los Baltimore Colts (uno de los equipos que este domingo disputará el citado partido) y los Clevelands Browns tuvieron que cambiar de conferencia para poder equilibrar el número de franquicias (así se denominan a los equipos al otro lado del Atlántico), pasando todas ellos de la NFC a la AFC.
No obstante, esta solemne tradición no es algo que haya perdido vigencia con el paso de los años. De hecho, durante las últimas ocho temporadas se ha cumplido a la perfección este aforismo con la salvedad únicamente del ejercicio de 2008, en el cual los New York Giants (NFC) se alzaron con el título de campeones en un ejercicio en el que el Dow Jones se dejó más de un 30 por ciento en el parqué, es decir, en el ejercicio en el que registró una de sus mayores caídas de los últimos treinta años.
Incluso a lo largo del pasado ejercicio se cumplió la norma cuando el equipo neoyorquino antes citado repitió victoria, mientras el selectivo industrial acumulaba un alza en el parqué del 7,26 por ciento en el conjunto del ejercicio.
2013 será alcista... ¿si o si?
Sin embargo, este año los inversores alcistas estadounidenses pueden estar tranquilos. Según el aforismo de la Super Bowl, 2013 será un ejercicio alcista sí o sí.
No en vano, los equipos que acudirán a la contienda en esta ocasión serán los San Francisco 49ers, que han sido los vencedores de la conferencia NFC y los Baltimore Colts, ahora conocidos como Baltimore Ravens (los cuervos de Baltimore) que han sido los ganadores de la conferencia AFC esta temporada.
Sin embargo, tal y como se ha mencionado antes, pese a que este último equipo pertenezca en estos momentos a la conferencia AFC, que siempre es sinónimo de un ejercicio bajista, se considera que el equipo de Baltimore pertenece a la conferencia NFC por sus raíces históricas. Por ello, a pesar de que sea uno de los partidos con mayor repercusión en lo deportivo y en lo extradeportivo (cada año es una de las retransmisiones deportivas más vistas de EEUU) no se vivirá en los bares de alrededor de Wall Street con tanta intensidad. Por lo menos, con la misma con la que se han vivido las últimas finales.
No obstante, aún quedan alternativas para los adictos a las apuestas. No en vano, el elevado porcentaje de casos de acierto con el que este aforismo se cumple, deja cierto margen de error. Y uno de los últimos casos en los que no se cumplió esta vinculación fue en 2001, cuando -como ocurre en esta ocasión- dos equipos con raíces en la conferencia NFC (los Ravens y los Giants) se enfrentaron entre sí y la bolsa registró ese mismo año una caída superior al 7 por ciento.