Continúa el dinamismo en el sector corporativo donde numerosas firmas emitieron deuda.
Los mercados siguen relativamente tranquilos, sin una dirección clara, con una subida de la demanda de deuda periférica, tanto en el mercado primario como en el secundario. Por ejemplo, hay que destacar el regreso de Portugal a los mercados, con una emisión a cuatro años y colocación en torno a 6.000 millones de euros.
España también sindicó una nueva referencia, en este caso con vencimiento a 10 años, y con fuerte demanda. Este tono positivo del mercado no sólo queda reflejado en las emisiones de deuda del Estado, sino también en la emisión a cinco años de la comunidad de Madrid, que colocó 1.000 millones de euros en una emisión un tanto controvertida, en parte por el importe colocado, y también por la bajada de diferencial, que ha tenido un amplio eco entre los inversores.
Las comunidades autónomas han emitido en un año 3.500 millones, en torno al 7% de las necesidades estimadas para todo el año. Puede ser momento para ir haciendo más emisiones para financiarse.
El sector corporativo continúa muy activo. Por ejemplo, con la emisión de cédulas hipotecarias de Ferrovial, con gran éxito y alta demanda en el secundario. También hay emisiones corporativas en Portugal, como la salida de Ren Redes Energéticas, de pequeño tamaño, pero que logra un prorrateo en torno al 50%, por tanto el mercado está animado.
Por otra parte, siguen las buenas noticias para los bancos, tras el informe positivo de Moodys. Una mejoría que se percibe con sólo comparar los niveles de hace unos meses con los actuales. Por ejemplo, las cédulas a 5 años están en torno al 3%, niveles no imaginables a finales del pasado año.
Un optimismo que no debe hacer que se baje la guardia, porque esta situación es propicia para tomar más posiciones de riesgo. Indudablemente, el mercado se ha activado, aprovechando las bajadas del diferencial con Alemania, y la liquidez actual.
En este escenario, lo recomendable es estar largos en el tramo entre el cinco y siete años, vendiendo los plazos cortos, para aprovechar los bajos tipos hasta 1 año, y tratar de aprovechar los diferenciales existentes todavía en el cinco años. La bajada de tipos de los productos a corto plazo apoya las compras a cinco años.
El dinero busca rentabilidad y en los niveles actuales de tipos, se puede conseguir alargando duración. Sigue siendo opción preferente España, porque tiene potencial para más compras. El diferencial España-Portugal se sitúa en 80 puntos básicos en el cinco años.