
La luz al final del túnel. Esto es lo que debería significar 2013 según indica la mayor parte de las previsiones, aunque el cuento suena mucho al del año recién terminado. El fin de la crisis económica en Europa y en particular la de España debería llegar en los últimos trimestres del año, al menos ésta es la valoración actual que realizan organismos e instituciones, incluso el propio Gobierno.
Así lo esperan las empresas españolas, que quieren recuperar los números precrisis. Sin embargo, lejos de recibir noticias esperanzadoras, la mayor parte de las revisiones de los analistas golpean las cuentas de resultados de las cotizadas españolas con un deterioro importante en los márgenes de beneficio. En concreto, los expertos consideran que las ganancias de las compañías made in Spain a partir de sus ingresos se quedará en el 5,04%, 0,26 puntos básicos menos de lo que estimaban a finales del tercer trimestre de 2012. El EcoMargen, la herramienta que elabora elEconomista con los márgenes de las cotizadas industriales españolas (no incluye a las financieras), refleja que la situación es aún peor que en enero del año pasado, ya que por entonces situaban su valoración en 6,41%.
Por su parte, en el caso de las empresas del Ibex 35, conseguirán convertir en beneficios un 5,2% de los ingresos que obtengan, mientras que este ratio lo situaban en el 7% hace un año.
En un escenario económico adverso, la mayor dificultad para las compañías vendrá por la vertiente de los gastos y no tanto por los ingresos. Los elevados costes de financiación, las subidas de impuestos y el encarecimiento de las materias primas dificultarán la generación de beneficios a partir de las ventas. Esta situación se refleja en las previsiones de los analistas, ya que en el último año han rebajado sus estimaciones de beneficio del conjunto de firmas españolas en un 21% mientras que las estimaciones de ventas se han deteriorado sólo en un 3,7%, según las el consenso de mercado que recoge FactSet. Dentro de este cálculo quedan excluidas las entidades financieras, ya que la contabilidad de sus cuentas de resultados difiere del resto de compañías.
Sobre las huellas de 2012
Las previsiones para las cotizadas españolas parecen seguir, en 2013, el mismo camino que recorrieron en el año pasado. En enero de 2012 los expertos también consideraban que los márgenes habían hecho mínimos en 2011 y que en ese año podrían volver a crecer. En concreto, sus previsiones apuntaban a que los márgenes superarían el 5,8% frente al 4,87% del año anterior, pero la realidad económica pudo con el optimismo inicial. Ahora, a falta de que se publiquen las cifras oficiales correspondientes al ejercicio de 2012, los expertos sitúan los márgenes de ese año un punto y medio por debajo de las expectativas que manejaban doce meses atrás, alrededor del 4,3%. Por su parte, la situación para 2013 podría complicarse todavía más, ya que el punto del que parten las previsiones de los analistas es menor y apuntan a unos márgenes del 5%, sin contabilizar el sector financiero.
A finales del tercer trimestre de 2012, los expertos ya habían rebajado sus previsiones para 2013 en más de un 17% (1,11 puntos porcentuales) respecto a las marcadas al inicio del año, y desde entonces han caído un 5% más (0,26 puntos), en una corriente de revisiones bajistas que todavía no ha tocado suelo. Sin embargo, de cumplirse el camino marcado por el consenso de mercado, el conjunto de la bolsa española conseguiría elevar sus márgenes en un 17% (0,7 puntos porcentuales) en 2013 respecto a 2012, con lo que mejoraría el resultado de los dos últimos años. Lejos quedan todavía las cifras anteriores a la crisis, cuando llegaron a convertir en beneficios un 11,57% de sus ingresos, casi tres veces más que la cifra del año pasado.
Los beneficios reaccionan
La esperanza para las compañías reside ahora en que la evolución económica este año no se salga de lo planeado y que en la segunda mitad comience a percibirse una mejoría. La historia de 2012 suena con fuerza en la mente de todos, cuando, en vez de salir de la crisis, como apuntaban algunos pronósticos, la eurozona volvió a caer en recesión. Un golpe fatal para los márgenes de las compañías españolas.
Por su parte, los beneficios de las cotizadas en la bolsa española (sin contabilizar el sector bancario) comenzarán a recuperarse en 2013 según las estimaciones de los analistas. En concreto, sus beneficios podrían crecer este año en casi 5.000 millones de euros, un 21% más que en el ejercicio anterior. De esta forma conseguirían superar los resultados de los dos últimos años, aunque todavía quedarían lejos los números precrisis, en especial los de la cifra histórica, marcada en 2005, con unas ganancias que superaron los 42.500 millones.
La debilidad de los márgenes queda patente en que, para marcar un beneficio un 53% inferior al de 2005 (como conseguirán este año), necesitan facturar un 50% más. En concreto, los ingresos de las firmas que cotizan en la bolsa española conseguirán superar este año, por primera vez, los 550.000 millones, mientras que en 2005 se situaba en el entorno de los 365.000 millones.