En menos de dos meses llegará el séptimo dividendo que paga la estadounidense Amgen, una de las mayores empresas biotecnológicas del mundo. La entrega se repartirá en marzo y como en los últimos trimestres, el día fijado también es el 7.
Hasta aquí las coincidencias, porque la cuantía que recibirán los accionistas será distinta.
Amgen distribuirá 47 centavos por acción, un 30% más que lo que abonó el año pasado, cuando repartió 36 centavos trimestrales. La multinacional firma así su segunda subida de dividendo desde que inició su política de retribución. Y es que hace apenas dos años que Amgen no remuneraba a sus accionistas. La compañía repartió el primer dividendo en septiembre de 2011 y se estrenó en el mundo de la retribución con un pago de 28 centavos por título.
Sus primeros dividendos ya son atractivos en Wall Street. La rentabilidad que ofrecen sus cuatro pagos supera el 2%, por lo que empieza a ser competitivo con la rentabilidad media del resto de empresas del Nasdaq 100, situada en el 2,5%. Hay que tener en cuenta, además, que la mitad de los miembros del índice aún no remunera al accionista.
La compañía dispone de músculo para unirse al ritmo de crecimiento que tienen los dividendos al otro lado del Atlántico. De momento, Amgen únicamente dedica alrededor de un 25% de su beneficio a retribuir, mientras que, por ejemplo, la media del Nasdaq rondará este año el 38%. Otro colchón es la mejora prevista en su beneficio neto. Se espera que aumente un 12% este año y un 18%, en 2014.