Ayer el Tesoro Público anunció su plan de emisiones para 2013, que prevé la colocación de hasta 230.000 millones de euros. Esta estimación es muy optimista, a ojos de UBS. Analistas del banco suizo no creen que los inversores puedan absorber toda la deuda que pretende adjudicar y anticipan que en el primer semestre del año España perderá el acceso al mercado.
La única conclusión posible, de acuerdo con los analistas de UBS, es que el Gobierno acceda a reclamar la ayuda de Bruselas y del Banco Central Europeo (BCE).
"En algún momento la oferta volcará la balanza, porque los intereses van a volver a subir, y España se verá forzada a pedir el rescate", asegura en una entrevista a Bloomberg Justin Knight, estratega de UBS. "Simplemente no hay compradores suficientes", añade.
Expertos de Barclays también creen que las dudas sobre la deuda española "no desaparecerán de un día para otro", aunque no descartan que el Estado encuentre otras vías alternativas para obtener financiación. "El Tesoro podría buscar accesos más flexibles a través de procesos de privatización o colocaciones privadas, entre otras", destaca la entidad británica en otro informe.
El organismo público anunció ayer su estrategia para 2013, en la que prevé emitir entre 215.000 y 230.000 millones de euros, lo que supone un 7,9% menos que en 2012, cuando pidió prestados 249.235 millones de euros. En términos netos, prevé unas necesidades de inanciación de 71.000 millones, frente a los 36.800 millones del año pasado.