Bolsa, mercados y cotizaciones

Acaban las fiestas... pero no deje de 'brindar' en su cartera

El sector de las bebidas brilló tanto en el continente europeo como en el americano en el pasado ejercicio.

Vaya por delante que 2012 no fue un año fácil, ni para la economía ni, lógicamente, para los mercados. Ha habido muchos vaivenes, que han pasado factura sobre todo a los sectores más pegados al ciclo económico, como las metalúrgicas y fabricantes de materiales básicos (cobre, acero...). Otros, sin embargo, consiguieron cerrar el ejercicio con fuertes ganancias en bolsa.

En Estados Unidos, por ejemplo, fue el año de los soldados rasos de la tecnología y no los gigantes de la tropa: los proveedores de Internet, de televisión por cable... todos con revalorizaciones de entre casi el 45% y superiores al 80% en doce meses. Mientras, en Europa el año fue para las aseguradoras, los fabricantes de automóviles y las compañías de viajes y ocio, que avanzaron más de un 30%.

Hay otros que se han quedado a medio camino, el sanitario, el de servicios financieros... y el de alimentación y bebidas. Este último mantiene buenas recomendaciones. De los 46 valores que conforman el sector en el Stoxx 60, sólo 4 tienen recomendación de venta, frente a las 18 que gozan de un consejo de compra por parte de la media de firmas de inversión que las cubren.

"El sector de alimentación y bebidas se ha revalorizado en torno al 20%, con amplias diferencias entre las compañías que componen los índices. El comportamiento ha sido más positivo en el subsector de bebidas", resumen Francisco Pérez Fernández y José Antonio Méndez, gestores del fondo March Vini Catena, de Banca March.

Muchos expertos siguen viendo potencial en esta industria. En especial en firmas de distribución alcohólicas y, sobre todo, en las vinícolas. Y es que, tal como explican estos gestores, "el sector del vino es muy diferente al sector consumo en general en cuanto a las fuerzas que mueven la demanda: el vino no deja de tener un componente de lujo, status social, que hace que su demanda se mueva por parámetros distintos. Valga como ejemplo el incremento del consumo de vino de prestigio en algunos países emergentes", recalcan.

Esta tendencia de mejora en el consumo de vino "por cantidad y calidad, consideramos que es una tendencia de largo plazo por lo que al margen de los vaivenes de la bolsa, pensamos que sigue siendo una estupenda alternativa de inversión de cara al próximo año", vaticinan Pérez y Méndez.

Invertir en la industria

Si le interesa añadir unas gotas de este sector a su cartera, puede optar por invertir en acciones de compañías de bebidas o relacionadas con la industria que cotizan en bolsa. Sin embargo, pensando en los inversores de a pie, es buena idea dejar a un fondo, la selección de los valores más interesantes de la industria.

En el caso de escoger un ETF, tendríamos que optar por uno que invierta en el sector general de alimentación y bebidas. Por ejemplo, el PowerShares Dynamic Food & Beverage ETF. O el Lyxor DJ Stoxx 600 Food & Beverage, si lo que quiere es exponerse sólo a compañías europeas.

Si prefiere un fondo, hay un buen puñado de productos sectoriales de consumo básico que tienen exposición a la industria de las bebidas. Un buen ejemplo es el BNPP L1 Equity Europe Consumer Goods. Con una calificación de 4 estrellas Morningstar, y una rentabilidad acumulada en 2012 superior al 15%, es uno de los más atractivos para los inversores que busquen no salir de Europa.

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