La recuperación de la economía en EEUU sigue su cauce y Ford aprovecha para pisar el acelerador. Su sólida recomendación de compra y la suculenta caja que atesora otorgan un puesto en el radar para la automovilística.
La confianza en la economía estadounidense ha vuelto a impregnar a las familias, que animan el consumo interior del país de todo tipo de bienes y servicios. Los denostaos brotes verdes en España, por ser una auténtica quimera, en EEUU son la realidad del día a día. Precisamente hoy se publica el dato revisado del PIB del tercer trimestre del año, que apunta a un crecimiento del 2,7%.
Las ventas de coches en el país se han reanimado y acumulan ya cinco meses por encima de la cifra de los 11 millones de turismos vendidos hasta octubre, un nivel que no se veía desde marzo del año 2008. El próximo lunes se conocerán las ventas correspondientes al mes de noviembre, y los analistas estiman que se situarán nuevamente por encima de esta cifra, lo que consolida la recuperación del sector.
En este contexto, Ford calienta los motores para aprovechar el tirón de las ventas de vehículos, que podrían ir a más si la recuperación económica sigue tomando cuerpo. La empresa que cumplirá en 2013, 110 años de vida, encara la recuperación del sector del automóvil en una situación envidiable, por lo que podría guardar noticias importantes para sus analistas. A menos de dos meses para el fin de año, las previsiones de los analistas apuntan a que la caja de la automovilística ascenderá al cierre del ejercicio por encima de los 10.000 millones de dólares, superior incluso a su ebitda (beneficio bruto), según las estimaciones del consenso de mercado que recoge FactSet.
De esta forma, la firma estadounidense parece prepararse para posibles adquisiciones o compras de otras compañías, lo que podría dar mayores alegrías a sus accionistas. Muy lejos queda ya el año 2009 cuando cerró el ejercicio con una deuda de casi 9.000 millones de dólares. Pero las previsiones no se quedan aquí y, si no se producen nuevas compras, Ford podría llegar al año 2015 con una caja próxima a los 16.400 millones de dólares.
La tesorería de la automovilística no ha pasado desapercibida para los analistas que en los últimos meses han mejorado su recomendación hasta situar a sus títulos con una clara recomendación de compra. Al mismo tiempo, las casas de análisis otorgan un potencial más que jugoso a sus títulos, con un carril alcista próximo al 25%, hasta los 14 dólares.
Para culminar el atractivo del fabricante estadounidense, se encuentra su política de dividendo, que reactiva este año gracias a su vuelta a los beneficios sostenidos. Los analistas estiman que el dividendo con cargo a 2012 sumará una rentabilidad del 1,75%, y que en los próximos años seguirá subiendo hasta alcanzar el 4,12% en 2016.