La temporada de resultados de EEUU acapara ahora casi todo el protagonismo, pero en Europa también empiezan a llegar ya algunos números.
Esta semana, la firma francesa LVMH adelantó su cifra de ventas y, aunque anunció un menor crecimiento al de otros trimestres, el mercado y los analistas no la han penalizado. Sus títulos cerraron la semana con una subida del 2,4% y ninguna casa de análisis deterioró su recomendación. El consenso de bancos de inversión aconseja comprar, por lo que se convierte en uno de los dos valores en los que los analistas recomiendan comprar entre los que repartirán dividendo antes de que acabe el año.
El imperio de moda que preside Bernarnd Arnault repartirá 1,10 euros por acción el próximo 4 de diciembre, correspondientes al primer pago a cuenta de los resultados de este año, y para recibirlos es necesario títulos antes del 29 de noviembre. Este dividendo supone una rentabilidad de alrededor del 0,85% y, sobre todo, implica un aumento en la retribución para el accionista. Y es que en diciembre de 2011, LVMH abonó 0,8 euros por acción. Para el último pago, el consenso que recoge Bloomberg prevé que la cuantía alcance los 1,9 euros, frente a los 1,8 euros del año anterior.

Confía en sus pronósticos
Louis Vuitton anunció el lunes un aumento del 15% en sus ingresos del tercer trimestre del año, hasta los 6.900 millones de euros. Sin embargo, sus ventas orgánicas, las que tienen en cuenta una estructura comparable y unos tipos de cambio constantes, sólo crecieron un 6% en este periodo. Se trataría del peor trimestre desde 2009.
Pero lo que acabó de convencer al mercado y a los propios analistas fue que la compañía gala se encargó de lanzar un mensaje positivo, al asegurar que "sigue confiando en sus perspectivas para 2012", pese a la desaceleración que sufren economías como la china.
Es más, el responsable financiero de LVMH, Jean-Jacques, indicó al día siguiente que el menor crecimiento en los últimos tres meses se debió a que las cifras comparables del año pasado fueron muy buenas.
