MADRID (Reuters) - La Bolsa de Madrid cerró el viernes con pérdidas generalizadas, particularmente intensas en el sector financiero después de que la cumbre europea de dos días en Bruselas no aportará grandes novedades en ningunos de sus principales frentes abiertos.
La falta de nuevas informaciones sobre el rescate a España y de significativos avances sobre un plan inmediato hacia la creación de un supervisor bancario único en la zona euro fueron las dos principales excusas en las que se basó el mercado para tomar beneficios tras recientes ganancias.
Con relación al rescate, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, dijo que no ha recibido presiones para pedir la asistencia y que aún no ha decidido si va a solicitarla.
Por su parte, los rendimientos de los bonos y la prima de riesgo españolas continuaron su trayectoria descendente, más acusada en la fase inicial de la jornada, muy respaldados por el buen ritmo de financiación del Tesoro Público que virtualmente ya esta próximo a cerrar el año a estos efectos.
"Ha habido un claro desacoplamiento entre el mercado de renta variable y el de renta fija", dijo un analista.
"La bolsa ha optado por recoger beneficios y los bonos se encuentran atrapados por un hipotético rescate que, con su simple noción, bloquea posiciones cortas. Además el Tesoro va muy bien financiado y eso despeja dudas", agregó.
Analistas dijeron que la convocatoria de huelga general para el 14 de noviembre por parte de los sindicatos mayoritarios contra la política de recortes del Gobierno no tuvo impacto en el mercado.
A las 1745 horas, el diferencial de la deuda española a 10 años frente a su equivalente alemán se situaba en los 377 puntos básicos, sin cambios desde las últimas transacciones del jueves.
Analistas añadieron que los mercados europeos de renta variable estuvieron adicionalmente influidos negativamente por resultados de empresa estadounidenses, que volvieron a crear preocupación sobre el efecto de la crisis en las cuentas corporativas.
Los dos grandes bancos bajaron más que el mercado, con pérdida del 3,0 por ciento para Santander y del 3,04 por ciento para BBVA.
La nacionalizada Bankia devolvió con una caída del 13,83 por ciento tras ganar más de un 20 por ciento en las dos últimas sesiones.
Popular cayó un 5,27 por ciento y Bankinter un 5,47 por ciento.
Entre otros pesos pesados, Telefónica cedió un 2,3 por ciento, Iberdrola un 2,45 por ciento, Repsol un 2,53 por ciento e Inditex un 2,31 por ciento.
Acciona desafió la tendencia general del mercado con un alza del 4,18 por ciento, pero analistas no supieron atribuir esta evolución a una causa concreta.
Otro valor muy castigado fue Sacyr Vallehermoso, cuyos títulos perdieron un 4,75 por ciento.
El grupo alimentario Deoleo, que no cotiza en el Ibex, subió un 2,94 por ciento tras la adquisición de la cooperativa de aceite virgen Hojiblanca mediante una ampliación no dineraria.
El Ibex 35 cerró con una caída de 2,31 por ciento a 7.913,4 puntos, mientras que el paneuropeo FTSEurofirst se dejó un 0,83 por ciento.
En la semana, el principal índice de la bolsa española ganó un 3,41 por ciento.