Grandes detractores y fieles defensores. La restricción de elevar posiciones bajistas se ha convertido en una de las medidas que ha suscitado más polémica entre las actuaciones de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el último año.
Consciente de ello, el supervisor bursátil no quiere tomar una decisión precipitada, que pueda levantar ampollas entre las compañías de la bolsa española. Para ello, está preguntando a las entidades si el próximo martes, el día en que expira la actual restricción, debería prorrogar o retirar la medida.
Así lo desveló la consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, al asegurar que la CNMV les ha consultado antes de decidir si levanta la suspensión. La postura del banco es clara: su deseo es que se mantenga el freno a los bajistas dado que persiste la situación de inestabilidad bursátil. "Mientras los mercados no se estabilicen es mejor que se mantenga la prohibición porque la volatilidad es muy alta", dijo Dancausa.
En cambio, la mayoría de expertos considera que el contexto actual es muy diferente al de hace tres meses, cuando la CNMV decidió retomar la medida que emplearon de forma coordinada algunos supervisores europeos en agosto del año pasado. Muchos analistas descuentan que el nuevo escenario llevará a la CNMV a retirar la prohibición, como ya hizo hace menos de un mes su homólogo italiano.
Inquietud en las compañías
La consejera delegada de Bankinter no aclaró si es la primera vez que la CNMV pide opiniones a las cotizadas antes de tomar una decisión sobre las posiciones en corto. Sin embargo, lo que sí explicó es que ella mandó una carta al anterior presidente de la CMNV, Julio Segura, en las que solicitaba su prohibición.
No es un caso aislado. Son muchas las entidades españolas que ante las fuertes caídas instaron al supervisor bursátil a poner una barrera a los bajistas. Estos reclamos no llegaban sólo de la banca. En su última rueda de prensa como presidente de la CNMV, Segura reconoció que antes de julio habían recibido opiniones sobre todo del sector no financiero para volver a vetar este tipo de operaciones. Eso sí, esta vez incluyendo a todos los valores y no sólo a los financieros, ya que se quejaban de las asímetrías que causó la anterior prohibición.
Aunque en esta misma comparecencia, Segura también admitió que dentro del sector bancario, las entidades medianas "eran las más preocupadas antes de la prohibición".
Según el expresidente, las cartas y sugerencias dejaron de recibirse desde que la CNMV impuso de nuevo la restricción.