
Llámenlo la paradoja española. Hasta que el gobierno de Mariano Rajoy tome una decisión respecto al rescate, cualquier mala noticia para la economía española puede ser una buena noticia para el euro.
En opinión de Marketwatch eso explica, en parte, la capacidad de la moneda única para tomarse con calma la decisión de anoche de Standard & Poor's de rebajar la calificación crediticia de España a solo un escalón del bono basura. Poco después del recorte, el euro cayó a 1,2858 dólares, pero pronto recuperó el equilibrio y se ha llegado a cambiar a 1,2952 en la sesión.
"Contra toda lógica, parece que los inversores están tratando la rebaja de S&P como un hecho positivo, que puede ejercer presión al gobierno español para realizar más pronto que tarde una solicitud formal de ayuda al BCE y al fondo de rescate", señala Nicholas Spiro, director gerente de Spiro Sovereign Strategy.
Los traders señalan que el euro se enfrenta a un proceso similar al observado en el mercado de valores en el periodo previo a la decisión de la Reserva Federal de EEUU de lanzar una tercera ronda de estímulo, el llamado QE3. En las semanas previas a la decisión de la Fed, los datos de EEUU, por lo demás decepcionantes, fueron capaces de impulsar acciones, materias primas y otros activos ante la expectativa de que la evidencia de la debilidad económica llevaría a la Fed a anunciar más estímulos.
Cuando, a principios de septiembre, el BCE anunció su nuevo programa de compra de deuda bajo condiciones, la rentabilidad de los bonos españoles cayó de forma notable. Hoy, el interés del bono a 10 años ronda el 5,8%, muy por debajo del 7,5% que alcanzó en verano.
Se anticipa el rescate
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, no ve urgente pedir ayuda, siempre y cuando los rendimientos se mantengan bajo control. Sin embargo, señala Marketwatch, la paradoja es que los rendimientos son bajos solo porque los inversores creen que España hará en realidad una petición de rescate, lo que activaría el programa del BCE.
El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, sostuvo esta semana que se debe creer a España cuando dice que no necesita un rescate. Pero, en opinión de Marketwatch, esta afirmación tiene su lógica política. La venta de otro rescate a los contribuyentes alemanes no va a ser fácil, y solo podría serlo si la economía española llegase al límite.
"El único problema es que muchas personas son conscientes de este patrón", asegura Jane Foley, estratega de Rabobank. Por otro lado apunta: "Los inversores se preguntarán si es conveniente vender bonos españoles ahora puesto que en cuestión de semanas el BCE podría activar su programa y en ese caso el rendimiento de la deuda se vendría abajo".
La misma psicología está en juego en los mercados de divisas. "Los inversores están atentos a todo lo que ocurre en España, pero pueden ser reacios a ser bajistas con el euro a la espera de que el BCE actúe. La implicación de esto es que las caídas en el euro/dólar podrían permanecer relativamente contenidas y ser potencialmente de corta duración", añade Jane Foley.
La estratega de Rabobank piensa, además, que un rescate a España reforzaría la idea de que la zona euro se está acercando a la unión fiscal y que los líderes europeos están logrando un cierto control sobre la crisis de deuda.
¿Peligros?
Otros, en cambio, alertan de que el euro podría ser vulnerable a una fuerte caída en el corto plazo si la calificación credicitia de España se reduce a la categoría de bono basura. La cita principal, en este sentido, sigue siendo la decisión que tomará Moody's a lo largo del mes.
En el caso de que Moody's reduzca el rating de España a bono basura, esto "podría detener la dilación a la hora de pedir ayuda. Pero cualquier acción de este tipo por parte de la agencia de calificación podría desencadenar una corrección inmediata y agresiva del euro", apunta Jeremy Stretch, estratega de CIBC.
En cualquier caso, Ulrich Leuchtmann, estratega de Commerzbank, piensa que la dinámica de "malas noticias son buenas noticias" es probable que se mantenga en el corto plazo. Es más probable que el euro esté en peligro una vez España haya pedido el rescate y el BCE ponga en marcha su progama de deuda.
Commerzbank espera que el euro esté en 1,23 dólares a finales de año.