Bolsa, mercados y cotizaciones

Hollande se juega la credibilidad con el presupuesto para 2013

PARÍS (Reuters) - El presidente francés, François Hollande, pondrá en juego su credibilidad el viernes cuando presente el presupuesto más duro en 30 años para hacer frente a una economía estancada, un récord de desempleo y su hundimiento en las encuestas de opinión.

El primer presupuesto completo del líder socialista, que será presentado al gabinete a media mañana, debe asegurar ahorros por 30.000 millones de euros para mantener la promesa de reducir el déficit dentro de los esfuerzos de la eurozona por poner fin a la crisis de deuda.

Las medidas, que incluyen subida de impuestos para las rentas altas y congelación del gasto, pretenden reducir el déficit público al 3 por ciento del Producto Interior Bruto en 2013 e impulsar la posición de Francia como potencia de la zona euro junto con Alemania pese a sus niveles récord de deuda.

"Tenemos que volver a encarrilar a Francia", dijo el ministro de Finanzas, Pierre Moscovici, a la emisora Europe 1, haciendo hincapié en que los hogares de rentas medias y bajas estarían blindados en su mayor parte ante las subidas de impuestos, que afectarán a cerca de un contribuyente de cada 10.

"Este presupuesto trata de lucha, de reconstrucción", dijo el primer ministro, Jean-Marc Ayrault, a última hora del jueves, advirtiendo de que los rendimientos de los bonos franceses -actualmente en mínimos históricos en torno al 2 por ciento - podrían dispararse si no cumplen el objetivo de déficit de 2013.

No obstante, a los economistas les preocupa que los objetivos de déficit parezcan ambiciosos, especialmente porque están basados en una previsión de crecimiento económico para 2013 del 0,8 por ciento, que es ampliamente considerada muy optimista.

Moscovici dijo que si la crisis en Europa se estabilizaba, el crecimiento francés excedería el 0,8 por ciento el próximo año.

Pero los datos conocidos el viernes confirmaron un crecimiento nulo en el segundo trimestre, lo que amplía el estancamiento a nueve meses, ya que el repunte en inversión empresarial y del gasto gubernamental se vio contrarrestado por el empeoramiento de la balanza comercial y un menor gasto de los consumidores.

Pese a una subida de los salarios, los consumidores - tradicionalmente el motor del crecimiento en Francia - incrementaron sus ahorros al 16,4 por ciento de la renta desde el 16 por ciento un año antes, ante la preocupación por el desempleo, que está en máximos de 10 años y subiendo.

En otro revés para el equipo económico de Hollande, la deuda pública creció a un 91 por ciento del PIB en el segundo trimestre, el mayor nivel desde la posguerra, y el gasto de los consumidores bajó un 0,8 por ciento en agosto.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky