Bolsa, mercados y cotizaciones

Esperando a Moody's que podría rebajar el rating de España hasta bono basura

  • Las circunstancias aconsejan reducir el riesgo en las carteras

La calma tensa que ha vivido el mercado insuflada por las medidas adoptadas por el Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal (Fed) cada vez se resquebraja más y en el horizonte vuelven a vislumbrarse negros nubarrones que podrían desencadenar una nueva tormenta especulativa.

Y el más amenazador es el veredicto que la agencia Moody's tiene que dar previsiblemente hoy sobre la nota de solvencia al Reino de España.

Si la calificadora se decanta finalmente por una nueva rebaja, la deuda soberana se convertiría en bono basura, un apelativo que se traduciría en un duro golpe para la capacidad de España para financiarse en los mercados.

Y es que la deuda pasaría a denominarse high yield (eufemismo que alude a sus altos intereses), y sería sólo apta para un inversor con un perfil mucho más agresivo y arriesgado, con mayor tendencia a hacer y deshacer posiciones especulativas con rapidez que afectarían gravemente a la estabilidad de los intereses derivados de la deuda contraída por el Estado.

Asimismo, este cambio de rating supondría que un número considerable de gestoras de fondos dejarían de incluir deuda soberana española en sus carteras debido precisamente a la exigencia, lo que provocaría una fuga de capital desde productos de inversión como fondos o planes de pensiones que tengan papel español en su cartera. Esto, en última instancia, repercutiría en un incremento de los intereses que se exige al Estado por colocar su deuda.

"Antes que cambiar la política de inversión [anticipándose a una bajada de rating], habrá que ver qué pasa con los índices si España e Italia son degradadas a bono basura. A lo mejor no se hará porque la industria no se va a dinamitar a sí misma", declaró ante Antoni Canals, responsable del plan de empleo de los trabajadores de La Caixa y Caixabank en la jornada sobre Planes de Pensiones organizada por BBVA.

Varios acontecimientos de esta semana van a ponderar en la decisión final de Moody's. Ente ellos figuran la ejecución presupuestaria de agosto, en la que el Estado central marcó un déficit del 4,77% frente a su objetivo del 4,5% en el año; la presentación de los presupuestos del Estado para 2013 y el resultado de las auditorías al sector bancario.

En el terreno de la renta variable, lo cierto es que pese a que la espada de Damocles de Moody's lleva pendiendo sobre la nota del Reino desde que la pusiera en perspectiva negativa el 13 de junio, lo cierto es que la batería de medidas heterodoxas del BCE y la Fed han funcionado como un placebo para el mercado, hasta el punto de que el Ibex 35 se despide de septiembre en positivo, con un avance mensual del 5,7% (a falta de la sesión de mañana), hasta los 7.842,3 puntos a los que cerró, un nivel que remite a comienzos del mes de abril.

Se trata de la primera vez en lo que va de 2012 que el Ibex consigue encadenar dos meses consecutivos en positivo; junto con junio, sólo ha firmado tres cierres mensuales alcistas en el presente ejercicio, en el que las pérdidas del indicador rondan el 8%.

La relajación gracias al chute de liquidez de los bancos centrales también se ha dejado notar en el ensanchamiento del diferencial del bono a diez años español con su par alemán: si cerraba agosto en 552 puntos básicos, terminaba la sesión en 449 puntos, aunque llegó a cerrar en 401 puntos, el pasado 12 de septiembre. Estos 103 puntos básicos de diferencia se deben a las compras de bonos españoles y a las ventas de bunds alemanes, que después de haber marcado mínimos de todos los tiempos en el 1,167% el pasado 20 de julio, llega a las vísperas de fin de mes ofreciendo el 1,457%.

Reduciendo y cubriendo posiciones

Con todo, el tono negativo de esta última semana, debido a que muchos inversores han aprovechado la fuerte sobrecompra para reorganizar carteras, invita a ser críticos con lo que pueda pasar en los próximos meses.

En esta línea, el experto de Ágora A. F. para Ecotrader, Carlos Doblado, explica que "estamos en corrección que es lógica en el corto plazo, que por patrón no tiene grandes objetivos mínimos, pero que se da en una zona de resistencia de una importancia técnica difícil de superar y, por tanto, susceptible de todos los sueños que puedan tener los bajistas". Por ello, para curarse en salud, desde el portal de inversión de elEconomista se ha decidido recortar la exposición a renta variable -realizando coberturas, eso sí- hasta el 24%, su nivel más bajo en el año. La presencia de liquidez en cartera ya roza el 70%.

En el terreno fundamental, los expertos también corroboran la idea de nuevas caídas que puedan coger a los alcistas desprevenidos. "El mercado ha subido mucho tras las palabras de Draghi, pero esas palabras o se concretan o son sólo palabras. Los rumores de posibles retrasos de las ayudas a España, ya sea porque quienes tienen que darlas tienen dudas o porque nuestros políticos están más preocupados por las elecciones en Galicia, hacen que el miedo vuelva a los mercados", reflexiona Javier Benito, de Banco Madrid, que asevera: "El mercado está expectante y en caso de duda mejor aligerar las posiciones de riesgo tras un muy buen verano".

Tampoco se debe olvidar que ya se está dando por hecho que el rescate llegará -quedan por saber fecha y condiciones-, que en octubre expira la prohibición sobre cortos de la bolsa y a que hoy se van a conocer los resultados de los test de estrés a la banca realizados por la auditora Oliver Wyman y los Presupuestos Generales que debe aprobar el Gobierno.

La estratega de IG Soledad Pellón afirma que "con la absoluta incertidumbre que se vive en muchos de los aspectos del mercado lo mejor es fijarse en valores anticíclicos como pueden ser Grifols, Técnicas Reunidas, Inditex o incluso Dia".

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