
Las medidas adoptadas por "SuperMario Draghi" para estimular la economía no son suficientes para desatascar las tuberías de la financiación en la eurozona. Así lo ratifica el dato del crédito al sector privado del mes de agosto que confirma la peor racha de esta variable, indispensable para que se produzca crecimiento económico, desde la aparición del Área euro.
Tal y como se desprende de los datos publicados por el Banco Central Europeo, el agregado monetario M3 en agosto moderó su crecimiento del 3,6% interanual que manifestó en julio hasta el 2,9%. Una contracción consecuencia de que la aceleración del crecimiento del efectivo en circulación interanual y de los depósitos a la vista (aquellos con vencimiento al día siguiente) fue insuficiente para compensar el estancamiento y caída de otros componentes como las cesiones temporales (acuerdos por los cuales el vendedor cuando vende un activo adquiere a la vez el derecho y la obligación de recomprarlo a un precio determinado en una fecha futura), las participaciones en fondos de mercado monetario y en los valores de renta fija hasta dos años. Con todo esto la masa monetaria se aleja del objetivo que tiene fijado el Eurosistema para este año, que es que la tasa de crecimiento de la M3 alcance el 4%. Una tasa que según esta institución supondría un ritmo de crecimiento suficiente como para que el incremento de la base monetaria se traduzca en un aumento de la oferta monetaria que permita al crédito fluir a particulares y empresas.
En mínimos desde mayo de 2010
Pero el dato desolador no viene de la propia masa monetaria sino de sus contrapartidas, en especial el crédito al sector privado. No en vano, esta variable en agosto aceleró su caída hasta el 1,2% interanual, con lo que encadena ya cuatro meses seguidos de correcciones y da continuidad a la peor racha de esta variable en la historia de la eurozona. Es más, la contracción es tal que la cantidad de dinero que llegó a particulares durante el mes de agosto fue de 13,126 billones de euros, el nivel más bajo desde mayo de 2010.
En lo que respecta al sector público, su crecimiento interanual se ha moderado del 9,4% en julio hasta el 8% de agosto. Aun así la distinta evolución de estas dos contrapartidas da continuidad al efecto expulsión que se da en la eurozona en el que el sector público drena recursos al sector privado.