EEUU y Japón están acelerando la máquina de hacer dinero y el primer impacto es una caída de sus monedas
En un intento por reanimar las economías nacionales introduciendo estímulos monetarios, distintos países han comenzado a recuperar posiciones en las trincheras de 2010.
Brasil ha sido el primer actor mundial en levantar la voz la semana pasada con duras críticas a la política monetaria de la Reserva Federal. Al igual que ocurriera ese año, el ministro carioca de Finanzas ha adelantado que "adoptará las medidas necesarias para mantener al real devaluado". Por ahora, ya está bajando los tipos de interés, aunque es una medida que se había iniciado antes de que el presidente de la entidad, Ben Bernanke, anunciara su QE3.
Desde entonces, la decisión de la Reserva Federal, ha provocado una depreciación del dólar en sus principales cruces y reacciones más allá de los emergentes, a pesar de que Bernanke explicase que la debilidad del billete verde es un efecto colateral y no la intención de su política monetaria. El Banco Central de Japón (BoJ) ha consolidado su política de expansión monetaria con la ampliación de la compra de activos por valor de 10 billones de yenes (unos 97.200 millones de euros) con lo que el programa de inyección de liquidez alcanza un tamaño de 778.000 millones de euros. Más dinero en circulación en un intento de depreciar el yen.
Algunos autores, como Michael Casey, editor de la newsletter Americas at DJ FX Trader, han llamado a la responsabilidad de la Fed debido a que "el dólar es la divisa reserva empleada en el mundo entero, lo que provoca que la entidad tenga una responsabilidad mayor que la del resto de bancos centrales", escribe en el diario Wall Street Journal.
Situación complicada
Es pronto para valorar si habrá guerra abierta o no. Lo que sí es verdad es que, a diferencia de 2010, los grandes emergentes están intentando apuntalar sus economías, por lo que, a medio plazo, una apreciación de la divisa iría contra sus intereses. Por este motivo, algunos analistas apuntan a que "lucharán contra la apreciación elevando el volumen de reservas de divisas o recortando tipos de interés", advierten, por ejemplo, los de Barclays.
Por su parte, el director del Peterson Institute for International Economics, Fred Bergsten, ha instado a los principales actores mundiales a acabar con la guerra de divisas "para resolver este problema sistémico global", advierte en un artículo en el Financial Times. Por el momento, quien quiere ver a un dólar debilitado está ganando la partida. El billete verde se ha depreciado casi un 6% respecto al euro, un 5% frente al franco suizo y más de un 2,5% frente al dólar neozelandés, mientras que el yen se ha depreciado casi un 4,5% frente al euro y un 3,5% frente al franco suizo.
En cuanto al análisis técnico de las divisas, uno de los cruces que podría dar signos de entrada sería el dólar frente a la divisa nipona, pero "tendría que superar el nivel de los 79,70 yenes", advierte Joan Cabrero, analista de Ágora A.F., mientras que actualmente el cruce se encuentra por debajo de los 79,5 yenes.
También podría dar signos de apertura "como una estrategia muy agresiva" el billete verde frente a la corona sueca, siempre que supere el nivel de los 6,60 coronas.