Bolsa, mercados y cotizaciones

No todas las preferentes son iguales, las hay de distinta calidad

El riesgo de una recompra a precios del mercado secundario con un fuerte descuento no es trasladable a todas las participaciones preferentes que ahora están en circulación.

Hablar de uno de los productos peor vendidos por las redes comerciales bancarias en nuestro país es casi sinónimo de participación preferente. Precisamente, con la intención de manchar la reputación de quienes las comercializaron, el propio Julio Segura, el saliente presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y responsable de su supervisión durante su mandato, manifestó el pasado 13 de septiembre que un 58 por ciento de las entidades que las emitieron serán sancionadas, sin especificar más. La cruda realidad es que todavía quedan más de una treintena de estas participaciones vivas en el mercado si se contabilizan las emitidas por bancos y cajas de ahorros. Y a parte, están las preferentes lanzadas por compañías no financieras. La solución que presentan unas y otras no es la misma, aunque se trate del mismo producto financiero.

Uno de los obstáculos que encuentra quienes tienen estos títulos -deuda perpetua sin vencimiento- a la hora de hacer líquida su inversión es que cotizan con fuertes descuentos en el mercado secundario, es decir, con grandes pérdidas de valor respecto a su precio inicial. Y esa solución sólo es posible si existe alguien que quiera adquirirlos o el emisor tenga la posibilidad de recomprarlos.

La gran diferencia entre ambas preferentes es que mientras la banca podría tener la puerta abierta a canjear estos títulos por acciones que recojan la pérdida con que cotizan las preferentes en el mercado secundario (más un máximo del 10 por ciento como dijo el ministro De Guindos), las compañías industriales recomprarían las participaciones por el cien por cien del capital invertido en acciones, ya que son grupos que ni en la actual situación de crisis han incurrido en pérdidas y siguen pagando dividendos y cupones.

La problemática de las bancarias

Lo que cambia entre una preferente bancaria y una industrial "es el riesgo de solvencia del emisor asociado tanto a la fortaleza de su balance como a las diferencias operativas de los distintos negocios", apunta Félix González, analista de Capitalia Familiar. Y "el sector bancario [español] está inmerso en una profunda crisis que va a exigir una acusada restructuración no sólo de sus balances sino también de su modelo de negocio", añade. Fiel reflejo de esta situación es que el Gobierno ya ha puesto en marcha su tercera reforma financiera, tan sólo dos meses después de solicitar una línea de crédito por valor de 100.000 millones de euros a sus socios europeos con el objetivo de sanear los balances del sector.

En ella, el marco de actuación que atañe a los particulares que compraron preferentes de una entidad que haya recibido dinero público -como Bankia, CatalunyaCaixa, Novagalicia o Banco de Valencia- están claras. El banco en cuestión podrá presentar la solución que considere oportuna al Fondo de Reestructuración y Ordenación Bancaria (Frob) -como el canje por otros instrumentos o la recompra de estos títulos, siempre a precio de mercado más un 10 por ciento adicional-, que el particular podrá aceptar o no voluntariamente. Sin embargo, si el Frob estima que esa solución no asegura un reparto adecuado de los costes de reestructuración, éste podrá tomar otras soluciones de carácter obligatorio para todos los particulares que tengan preferentes en su poder.

Precisamente, una de las preocupaciones que tiene Bankia es qué solución puede dar a las preferentes de Caja Madrid que contrataron los mejores clientes de la entidad. Se trata de uno de los paquetes más grandes que aún circula en el mercado, emitido en 2009, por un importe de 3.000 millones de euros. Ahora, miles de personas que invirtieron en estas participaciones se encuentran atrapadas en unos títulos que cotizan con un descuento del 65 por ciento, según el último precio de referencia a 19 de septiembre que recoje AIAF. Su solución -igual que en las otras tres entidades anteriores- aún está abierta.

Menores problemas presentan las preferentes de otros bancos que no han recibido ayudas públicas. Por ejemplo, Banesto anunció hace una semana la recompra voluntaria de dos series de preferentes emitidas en 2004 con descuentos de entre el 39 y 43 por ciento. Pero todavía tiene un paquete en circulación emitido en 2009, que cotiza con pérdidas del 25 por ciento respecto a su precio inicial. En línea con las de Sabadell, que el miércoles pasado recompró participaciones de varias de sus emisiones -ya sólo tiene una viva- junto a otras de la CAM, con descuentos que llegaron a superar el 40 por ciento.

Con menor abaratamiento cotiza la partida que BBVA lanzó en 2002, un 20 por ciento a fecha de 19 de septiembre según AIAF. Con otras de sus emisiones, esta entidad ha optado por canjearlas en obligaciones convertibles, para más tarde posibilitar su intercambio por acciones de forma voluntaria. El banco capitaneado por Francisco González ya ha ofrecido el canje de las preferentes prodecedentes de Unimm por el 95% de su valor nominal.

Qué ocurre con las industriales

Más allá del sector bancario, cualquier compañía puede emitir preferentes. "Suelen corresponder a empresas de telecomunicaciones o utilities, un tipo de empresas que son más defensivas y con un beneficio ligado en menor medida al ciclo económico", señala Victoria Torre, analista de Self Bank. En este grupo se engloban las preferentes de Repsol y Telefónica, que cotizan con descuentos en torno al 30 por ciento. Pero, ¿qué soluciones tienen? Cada emisión sugiere un deselance distinto.

En el caso de la petrolera, su propio plan estratégico contempla la posibilidad de canjear sus participaciones preferentes en convertibles a precio de mercado por el valor nominal, lo que significaría recuperar el total de la inversión. Opción que por el momento está paralizada, a la espera de cómo se resuelva el proceso de venta de su negocio de Gas Natural Licuado (GNL). Si esta venta prospera, la petrolera pospondrá el canje de estas participaciones para más adelante.

También está parada la solución que proponga Telefónica, que podrá amortizarlas o prorrogarlas a partir del 31 de diciembre. Sin embargo, después de que la teleco suprimiera temporalmente la retribución a sus accionistas para no ver comprometido su rating durante este año debido al menor ritmo de crecimiento en sus beneficios y a su abultada deuda, la compañía tiene otros frentes abiertos antes de dar solución a las preferentes que emitió en diciembre de 2002.

Situación similar a la de Unión Fenosa (Gas Natural). Sus compromisos financieros impiden a este grupo pensar en una solución inmediata a las participaciones que le quedan vivas lanzadas en mayo de 2003. El mismo año en el que las emitió Endesa. Aunque su escenario es distinto. Del paquete que el grupo colocó en el mercado en marzo de 2003, ya sólo existe una décima parte en circulación. El resto ha sido recomprado por la compañía por el valor nominal de cada participación. Y es cuestión de tiempo que recompre el resto.

A diferencia de lo que sucede con las bancarias, algunas de las emisiones lanzadas por empresas no financieras se comprometen a pagar mayores intereses si pasados diez años no las han recomprado. Es el caso de Sol Meliá -ahora Meliá Hotels International-. En abril de 2002, el grupo emitió preferentes con un cupón del 7,8 por ciento anual hasta abril de 2012. Llegado el día, no las recompró. Y desde entonces paga un cupón del 12,3 por ciento anual -el mínimo que fija su folleto a partir de esa fecha-.

En SOS Cuétara (Deoleo), sin embargo, el cupón es inexistente desde hace tres años tras la merma de beneficios que sufrió el grupo. Ahora, sus títulos cotizan con descuentos del 42 por ciento según AIAF.

comentariosicon-menu5WhatsAppWhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinlinkedin
FacebookTwitterlinkedin
arrow-comments

Comentarios 5

En esta noticia no se pueden realizar más comentarios

Preferentemente no a las preferentes
A Favor
En Contra

¿Qué pasa, que ahora con la estafa de las preferentes ya se acabaron los pelotazos de los negocios de preferentes y hay que hacer campaña publicitaria de limpieza de imagen de las preferentes para que de nuevo algún iluso que otro caiga de nuevo en la trampa?

Puntuación 5
#1
Alicates
A Favor
En Contra

Para BANKIA: El mismo afán y entusiasmo (como es mi caso) que puso para buscar incautos y "engañarnos" con las PREFERENTES, lo debía poner ahora para solucionar el problema y buscar el dinero de los que se han enriuquecido con este producto, que Bankia saben quienes son.

Puntuación 2
#2
ojete rojete
A Favor
En Contra

Si, lo unico que hay seguro es la pensión mensual de zp. Ese imbecil contando nubes con su sonrisa idiota. Eso lo tenemos seguro.

Puntuación 6
#3
A Favor
En Contra

No existen preferentes de ningún tipo de calidad. Otra cosa es que El Economista esté financiado por la banca y de vez en cuando tenga que lanzar noticias destinadas a engañar a los ahorradores. Mientras tanto, el oro está en máximos históricos en su contización en euros, cuando el economista se ha dedicado a desviar la atención de los inversores de esta inversión, que al día de hoy sigue demostrando ser la mejor opción. Miren lo que decía El Economista hace apenas unos meses, cuando el oro hizo mínimos y estaba para entrar: http://www.eleconomista.es/interstitial/volver/directm12/mercados-cotizaciones/noticias/3607806/12/11/2/Ahora-si-que-se-puede-perder-en-el-oro-nadie-lo-quiere.html. Y si no lo quiere nadie, ¿por qué está en máximos? Ahora no dicen nada ni publican estas pavadas a cuatro columnas como hicieron con la noticia de este enlace. No se avergüenzan ni se retractan de nada. Tampoco lo harán cuando estas preferentes de las que hablan en este artículo se manifiesten como otro pufo a los ahorradores. ¡Larga vida al oro!

Puntuación -1
#4
lector asombrado
A Favor
En Contra

Mal artículo, que toca de oído. Unión Fenosa tiene dos emisiones de preferentes, 2003 y 2005. Las condiciones son muy diferentes, pero hay dos emisiones vivas. Infórmense, por favor.

Puntuación 1
#5