
La inmobiliaria presidida por Mariano Miguel ha vivido uno de sus peores días en el mercado. Tras dos horas suspendida de cotización por volatilidad, la compañía regresó al parqué con descensos vertiginosos, que oscilaban entre el 20 y el 30%, y que le llevaron a marcar un mínimo histórico, 0,70 euros por título.
Finalmente, cerró la sesión con un recorte del 23,5%, a 0,78 euros por acción. Detrás de este negro episodio reside la negativa del fondo de Dubai a continuar con su oferta. La mañana comenzó de forma accidentada para Colonial, que no empezó a cotizar hasta las once de la mañana, después de haber estado dos horas en subasta debido a la gran diferencia entre el volumen de órdenes de venta -que ha llegado a sobrepasar los tres millones- y las órdenes de compra. Además, la Sociedad de Bolsas tuvo que ampliar dos veces el rango estático, hasta el 25%.
Después de una frenética negociación en la que llegaron a rozarse pérdidas del 30%, los títulos de Colonial marcaron un último precio de cambio a 0,78 euros, frente a los 1,02 euros que marcaban al cierre de la sesión de ayer, aunque registraron un mínimo a setenta céntimos.
El no de Dubai
Escasos minutos antes de las 21 horas de la noche, cuando faltaba poco para que finalizase el plazo, el Investment Corporation of Dubai (ICD) informaba a la CNMV de que las condiciones exigidas para que su oferta sobre Colonial se hiciera efectiva no se habían cumplido.
IDC y los accionistas de referencia de Colonial, Luis Portillo y Luis Nozaleda, pactaron en la oferta de compra que el acuerdo sólo entraría en vigor en el caso de que se cumplieran, a más tardar el 19 de marzo, una serie de condiciones.
Entre estas condiciones figuraba, además del visto bueno del Consejo de Administración de la inmobiliaria conseguido ayer, que Portillo y Nozaleda llegaran a un acuerdo con los bancos titulares de cualquier derecho sobre las acciones y que ICD haya alcanzado un acuerdo vinculante con varias entidades financieras para la refinanciación de la deuda de Colonial.