Bolsa, mercados y cotizaciones

Pese a todo, el lujo de nuestra cartera no pierde la recomendación de compra

Es un hecho. Louis Vuitton no atraviesa su mejor momento. El anuncio de François Hollande del mayor plan de recortes de la historia reciente de Francia parece no haber sentado muy bien a la compañía, que se deja cerca de un 6.5% en el parqué desde que el pasado 8 de septiembre el presidente galo diera a conocer sus planes de futuro.

El anuncio sirvió para echar por tierra la mayoría de la rentabilidad acumulada que mantenía desde la entrada en elMonitor, que llegó a ser del 9%. Sin embargo, los analistas siguen confiando en la compañía gala al mantener estables sus estimaciones de beneficio neto para el conjunto del ejercicio y otorgarle aún un recorrido alcista en bolsa superior a 15%. Además su recomendación de compra sigue siendo estable.

Y es que en el discurso que ofreció el presidente francés el pasado día 9 de septiembre se pueden encontrar varios puntos que pueden entrar en conflicto con los planes estratégicos de la compañía. Por un lado, la más palpable es la presión fiscal sobre las grandes fortunas.

Dicha medida afectaría en primera persona al presidente del grupo galo, Bernard Arnault, que ya ha pedido la nacionalidad belga y que habría solicitado el establecimiento de su domicilio en Bélgica. La polémica sobre su decisión en Francia ha sido muy agria, hasta el punto de que el periódico galo Liberation llegó a arremeter contra la persona del empresario.

Otro de los puntos que pueden haber afectado la cotización de la compañía en las últimas sesiones es el hecho de que un tercio del ajuste planteado por el mandatario francófono, 10.000 millones de euros en total, vaya a recaer sobre las empresas de nacionalidad gala, entre las que se encuentra LVMH (MC.PA).

Además, no hay que olvidar que la empresa gala se encuentra en una guerra de demandas cruzadas contra Hermès por el modo de entrar de Louis Vuitton en el capital de la segunda, algo que probablemente haya podido penalizar la marcha de la compañía en el mercado de renta variable en las últimas semanas.

Pese a todo, los analistas siguen confiando claramente en LVMH. Muestra de ello es la firme recomendación de compra que recae sobre la empresa a pesar de haberse visto deteriorada en los últimos días. Otra muestra de la fortaleza de la compañía para los analistas es el precio objetivo que le otorgan, que sigue intacto desde mediados de agosto, lo que significa que Louis Vuitton dispones aún de un potencial alcista superior al 15%.

Tal es la confianza de los expertos en la empresa que incluso esperan que sus ganancias para el conjunto de 2012 sean de 3.660 millones de euros, es decir, superiores a las esperadas a comienzo del ejercicio, algo que debe servir de tranquilizante para los inversores.

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