Jueves 13 de septiembre: Ben Bernanke, el presidente de la Reserva Federal (Fed) estadounidense, cumple con las expectativas desatadas en el mercado al disparar su artillería con la activación de un nuevo programa de estímulo (o QE3), tan sólo una semana después de que Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo (BCE) resucitara las compras de bonos en el tramo corto de la curva previa petición de rescate.
¿El resultado? El festival alcista se desata en las bolsas mundiales, la presión sobre la deuda disminuye momentáneamente, y el euro recupera los 1,31 dólares no vistos desde mayo. Y en esta remontada, la bolsa española ni mucho menos se quedó atrás. El Ibex 35 consiguió recuperar la barrera de los 8.000 puntos por primera vez desde abril, tras subir un 2,75% -su mayor subida diaria desde marzo-, hasta los 8.154 puntos. Un avance que permitió al índice español cerrar el balance semanal con ganancias del 3,44%, firmando así su tercera semana consecutiva alcista.
Las palabras que posibilitaron esta situación idílica en el mercado fueron las que pronunció Bernanke. Después de meses esperándolo, la Fed destinará finalmente 40.000 millones de dólares cada mes a la compra de deuda hipotecaria, sin concretar durante cuánto tiempo, dando continuidad a la conocida como Operación Twist; y además mantendrá los tipos de interés en los niveles actuales -entre el 0 y 0,25%- por lo menos hasta mediados de 2015. Minutos después, como si de un conjuro mágico se tratara, todos los activos empezaron a subir como la espuma. Sin excepciones.
No obstante, su decisión llegó con las bolsas europeas ya cerradas. Pero poco importó, porque un día después el optimismo desatado en el mercado aún se dejaba sentir en las plazas del Viejo Continente. Tanto, que la bolsa española logró recuperar la cota psicológica de los 8.000 puntos, que no veía desde abril. "En base a estas medidas [de la Fed] y junto con los últimos comunicados por parte del BCE y Alemania sobre la ayuda a los países periféricos, no descartamos que el selectivo español pudiera batir la resistencia de los 8.300 puntos a lo largo de las próximas semanas", señala Javier Sánchez López, experto de XTB. No obstante, las últimas revisiones de las casas de análisis sitúan su nivel en los 8.126, lo que significa que con el cierre de ya estaría sobrevalorado. Aunque eso no entraña que no existan oportunidades, sólo hay que seleccionarlas.
El Dax, en máximos
A pesar de que el Ibex 35 lideró las subidas en Europa, el resto tampoco se quedó atrás. El Dax 30 siguió con su particular ascenso marcando un nuevo techo este año en los 7.412 puntos, un nivel no conquistado desde julio del año pasado, tras subir un 1,39%. El Cac 40, por su parte, se anotó un avance del 2,27%, hasta los 3.581 puntos, lo que significa que está a un 0,4% de superar su máximo en 2012 en los 3.594 puntos. Y es que , ninguna plaza europea quiso perderse el rally bursátil desatado tras conocer que la Fed imprimirá más billetes. Así que las compras también llegaron hasta Italia, que precisamente levantó el veto a las posiciones cortas. Allí, el Ftse Mib se anotó una subida del 2,34%; mientras que el Ftse 100 avanzó un 1,64%. Unos ascensos que posibilitaron que ningún índice europeo terminara la semana con pérdidas.
Aunque para celebración la de Wall Street. Ni siquiera el cuarto aniversario de la quiebra de Lehman Brothers, uno de los bancos de inversión más grandes en EEUU, pudo impedir que los índices americanos dieran la bienvenida en máximos a la tercera ronda de estímulos anunciada por Bernanke desde el inicio de la crisis en 2007. El Dow Jones continuó con su estela alcista iniciada el martes con una subida del 0,49%, por lo que continúa instalado en sus niveles más altos desde 2007. Igual que el S&P 500, que registró un avance del 0,63%; mientras que el Nasdaq 100, también en máximos, registró un ascenso del 1,14%.

El diferencial no baja de los 400
El buen comportamiento de la renta variable también tuvo menor reflejo en la renta fija. Aunque sin tanto éxito, ya que la prima de riesgo española no logró cerrar la sesión por debajo de los 400 puntos básicos. Aunque lo intentó. Fue a medio día cuando el diferencial español consiguió cotizar en los 384 puntos básicos. Sin embargo, las dudas volvieron a hacer acto de presencia en los mercados de deuda a la espera de las negociaciones mantenidas en la eurozona por los Ministros de Finanzas para debatir un eventual rescate de la economía española, dudas que llevaron a la prima de riesgo a mantenerse en los 408 puntos básicos por segundo día consecutivo.
Los efectos que han tenido las actuaciones de los bancos centrales, BCE y Reserva Federal, sobre la deuda española en el mercado secundario ha sido limitado incluso en el balance semanal. En este periodo, el diferencial español ha bajado sólo 3 puntos básicos, desde los 411 puntos básicos hasta los 408.
Ese repunte de la presión sobre la prima de riesgo española también se reflejó en el interés que los inversores exigen a los bonos españoles a una década, que subió desde el 5,63% hasta el 5,78%, después de que el Gobierno prometiera más reformas todavía en la cumbre de los líderes económicos europeos.
El euro, en niveles de mayo
Otro de los activos que celebró con alegría la decisión de la Fed es el euro. La moneda única continuó con racha alcista iniciada el martes, hasta alcanzar los 1,31 dólares. Un nivel que le sitúa en máximos desde el mes de mayo.
Dentro de las materias primas, el precio del petróleo también continúa al alza. El West Texas, el barril de referencia en EEUU, superó por primera vez desde mayo los 100 dólares intradía, aunque después se desinfló hasta los 98,73 dólares. Por su parte, el barril de Brent, de referencia en el mercado europeo, también mantuvo la tendencia al alza desatada en las últimas semanas hasta los 117 dólares, aunque posteriormente se relajó hasta los 116,65 dólares.