La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sigue detectando fallos en la comercialización de participaciones preferentes, uno de los productos que más polémica ha levantado entre los inversores en los últimos meses.
Julio Segura, presidente del organismo supervisor, explicó que a finales de este año habrá once expedientes abiertos para sancionar a entidades que lanzaron estos activos, lo que afecta a un 58% del total de emisores.
Sólo durante este mes de septiembre se abrirán dos nuevos expedientes y antes de finalizar el año podría haber dos más, que se sumarían a los siete que hay en curso hasta este momento. En total, 11 de los 19 emisiores estarían pendientes de ser sancionados. Aunque no se especificó la cantidad de dinero que se suscribió con errores de comercialización, la CNMV sí puntualizó que las entidades afectadas por estos procesos habrían colocado la mitad de los 22.000 millones de euros que estuvieron vivos desde 1999 hasta mayo de 2011, cuando se afrontó de forma más activa la labor de supervisión de estos productos. Hay que tener en cuenta que más tarde buena parte de estas preferentes ha sido canjeada por otros activos, generalmente acciones.
A la espera de sanciones
A día de hoy no hay ningún expendiente cerrado y las posibles sanciones a los ya abiertos no llegarían hasta un plazo orientativo de dos años, que es el tiempo que puede durar el proceso, según estiman en la CNMV. En cualquier caso, el organismo dejó claro que las sanciones "no persiguen compensar a los inversores" -la labor de reparar el daño a los afectados está en manos de los correspondientes tribunales- sino que el objetivo es imponer disciplina de mercado. Segura también recalcó que lo relevante no es la sanción como tal, ya que "las empresas estarían dispuestas a pagar más multa si no se hiciera público el expediente. El coste importante es de reputación".
Antes de dejar su sitio como presidente, el próximo 6 de octubre, Julio Segura volvió a responder ante las muchas críticas recibidas durante este tiempo por el tema de las preferentes y su venta al pequeño inversor. Recordó que el supervisor "no puede impedir la comercialización de preferentes al minorista" por una cuestión de legalidad. "Es posible que fuera deseable, pero habría que cambiar el marco regulatorio", señaló.
Lo que sí entra dentro de sus competencias es supervisar, entre otras cosas, la transparencia en estos productos. Por este lado, la CNMV no ha detectado ningún problema, pues "todos los folletos contenían toda la información", según confirmó Segura. De momento, los errores sólo se encuentran en la comercialización, donde han destapado infracciones diversas, como que algunas entidades no habían realizado el test de conveniencia al cliente; que estuviera mal diseñado; o que hubiera problemas con las órdenes de compra y no estuvieran correctamente ejecutadas.
Satisfecho de su legado
En el marco de la II Conferencia Internacional sobre los Mercados de Valores, el actual presidente del regulador de la bolsa española también hizo balance de sus más de cinco años de mandato, asegurando que deja el cargo "con la sensación del trabajo bien hecho".
A expensas de que el Gobierno designe a su sucesor en uno de los dos próximos Consejos de Ministros, de lo que sí ha dejado constancia Segura es de que "hubiera sido útil que se nombrase a un vicepresidente", ya que "habría facilitado el traspaso de poderes".