
Barcelona, 13 sep (EFE).- La plantilla de los autobuses urbanos de Barcelona ha ratificado en referendo la convocatoria de huelga para el próximo lunes, 17 de septiembre, en contra de los recortes salariales que se les quieren aplicar, según han informado fuentes sindicales.
Un total de 1.387 trabajadores han participado en el referendo convocado por el comité de empresa, de los que 921 han votado a favor y 432 en contra, mientras que se han registrado 30 votos en blanco y 4 nulos.
El paro en los autobuses, que se extiende también al metro de Barcelona, coincidirá el lunes con la huelga convocada por los empleados de Renfe y Adif a nivel estatal, en contra de la intención del Gobierno de "privatizar" el servicio ferroviario.
El comité de empresa de Transportes de Barcelona, la empresa que gestiona el servicio urbano de autobús, ha convocado a los trabajadores el lunes a las cuatro de la madrugada ante las puertas de las cocheras para controlar los servicios mínimos.
El departamento de Empresa y Empleo de la Generalitat prevé dictar entre hoy y mañana los servicios mínimos en Transportes Metropolitanos de Barcelona, después de que ayer trabajadores y empresa no llegaran a ningún acuerdo al respecto.
Por su parte, el sindicato CGT ha convocado una nueva jornada de paro de 24 horas en los autobuses de la ciudad para el próximo 1 de octubre y una huelga indefinida de dos horas por turno a partir del 2 de octubre, según han informado fuentes de esta central sindical.
Estas nuevas protestas han sido ratificadas en una asamblea de trabajadores convocada por este sindicato en la que han participado unos 600 trabajadores.
Los sindicatos con mayoría en el comité de empresa de Transportes de Barcelona, UGT y CCOO, no han asumido de momento estas nuevas convocatorias de huelga.
Por su parte, los trabajadores del suburbano han decidido también realizar una segunda jornada de huelga el lunes 24 de septiembre, día festivo en la capital catalana al celebrarse la Fiesta Mayor de La Mercè.
Los trabajadores del metro y el autobús denuncian que se les quiera aplicar una rebaja equivalente a la paga extra de Navidad, en aplicación del real decreto aprobado por el Gobierno el pasado julio, aunque el convenio preveía la congelación salarial en 2012 y 2013.