Puestos a buscar quién gana con el nuevo cambio en la fiscalidad, lo cierto es que pocos son los agraciados. La secuencia es lógica: si con la última medida, el Gobierno pretende combatir la especulación en el corto plazo, saldrán entonces beneficiados aquellos productos de ahorro que tengan un horizonte de inversión superior a los doce meses. Es decir, fondos de inversión y planes de pensiones.
La cuestión es que los expertos estiman que el impacto sobre estos productos tampoco será notable. "Los cambios en la fiscalidad en tan poco tiempo (la anterior reforma fue apenas hace nueve meses) penalizan al inversor y aportan poca profundidad", explica José Luis Martínez, estratega de Citi para España. El experto destaca que no critica la decisión "en sí" porque "el cambio de una tributación a otra es muy complicado", sino su variabilidad, y estima que la recaudación que consiga el Gobierno con las nuevas modificaciones "tampoco va a ser una ganancia espectacular". Eso sí, las penalizaciones a inversores en bolsa alcanzarán a otros instrumentos como los ETF (fondos que replican el comportamiento de un activo) y los CFD (contratos de futuros), más encaminados a operar en el corto plazo.
Otras fuentes del mercado coinciden en el mínimo impacto sobre fondos de inversión, al afirmar que "el PP tiene que buscar ingresos donde no hay, la inversión y el ahorro directo quedan dañados". Estas mismas fuentes matizan que fondos y planes de pensiones resultarán favorecidos "siempre que no quiten el traspaso fiscal, porque el partícipe tiene capacidad para diferir el pago de impuestos", y señalan que "los grandes patrimonios tienen su estructura para adaptarse a las reformas fiscales". En ese sentido, la última modificación favorece también a las sicav, puesto que con este tipo de institución de inversión la tributación sólo se produce cuando se cobran dividendos o intereses.
