La entidad 'anaranjada' abaratará su precio de adquisición en el mercado casi un 26% en un bienio.
¿Quién no ha visto alguna vez en televisión uno de los spots publicitarios del banco ING? La entidad financiera que abandera el color naranja y el león sentado forma parte de las treinta estrategias nacionales e internacionales recogidas por el Eco30, la cartera de valores elaborada por elEconomista en colaboración con Factset.
El grupo ING, que actualmente cuenta con la recomendación de mantener por parte del consenso de mercado, sufrió en carne propia el origen de la crisis, y sus cicatrices quedaron grabadas en las cuentas del año 2008. Cuatro años atrás, el volumen de negocio de la financiera en el mercado bajó un 74,6%, de casi 60.000 millones de euros a poco más de 15.000.
Estas vacas flacas repercutieron negativamente en los resultados netos del grupo, que llegó a reportar pérdidas de 729 millones. Y, como era de esperar, la reacción del conjunto de casas de inversión no se demoró, por lo que el precio objetivo de la compañía sufrió una reducción de aproximadamente el 71%, pasando de 26,8 a 7,8 euros.
Han pasado ya cinco años desde el arranque de la crisis, años largos y difíciles especialmente para el sector bancario, uno de los principales afectados. Hoy las perspectivas del grupo financiero de cara al futuro emiten un rayo de luz en medio de la oscuridad y la incertidumbre a la que se ha acostumbrado el Viejo Continente.
Así, el valor bursátil del banco holandés ha caído un 8% con respecto al año pasado y, aunque se estime que ING obtenga este ejercicio beneficios un 34% menores que en 2011, se prevé que las ganancias se potenciarán en el corto plazo.
En consecuencia, los expertos consideran que en 2014 ING podría conseguir más de 5.000 millones de euros, frente a los 3.087 esperados para este año. Un ascenso de casi el 62%. Sin olvidar el hecho de que, por otra parte, el PER -número de veces que el beneficio se recoge en el precio de la acción- del grupo holandés podría abaratarse casi un 26 por ciento también de cara a 2014.
El 'rey de la selva'
Según Jan Hommen, director de la entidad bancaria: "En estos tiempos inestables la fortaleza financiera de la compañía es nuestra mayor prioridad: capital, liquidez y financiación han mejorado". Y si en algo tiene razón el CEO de la holandesa es que 2012 no está siendo un año sencillo ni para las empresas ni para los inversores ni mucho menos para los mercados. No obstante, ING está surfeando la ola sin grandes dificultades.
En lo que va de año, la empresa se ha revalorizado un 14,15% en el mercado y su precio de cotización ha oscilado entre los 4,53 euros -mínimo anual hasta la fecha- y el máximo conseguido hasta hoy de 7,48 euros.
Tampoco hay que olvidar que desde el 1 de junio -fecha en la que alcanzó ese nivel mínimo- hasta hoy, el precio de cotización ha escalado más de un 40%.
Con respecto a la trayectoria recorrida durante el año, los resultados del segundo trimestre -presentados el 8 de agosto- demostraron que el beneficio neto de la entidad, de 1.171 millones de euros, bajó un 22,3% con respecto al mismo periodo en el ejercicio previo -1.507 millones de euros-, aunque superaron un 72,7% los resultados netos obtenidos en el primer trimestre, cuando se lograron 680 millones de euros. Además, ya hay pistas sobre cómo será el tercer trimestre.
Según informó la propia compañía, hoy se ejecutará la venta de sus 54 millones de acciones en el holding financiero, Capital One, después de que la oferta se anunciase el pasado día 5. De esta operación se esperan obtener hasta 2.400 millones de euros, cuyo impacto en la compañía ayudaría a reforzar su posición en cuanto a capital. Ya se verá qué otras operaciones hacen que el león naranja siga rugiendo en el futuro.