Europa necesitaba un líder y las bolsas de la zona euro, un motivo para subir. Ayer Mario Draghi, presidente del BCE, cumplió ambos papeles, detallando qué planes tiene para salvar a las economías de España e Italia y garantizar la irreversibilidad del euro y devolviendo, con sus palabras, el optimismo a los inversores después de días de larga espera y movimientos mínimos en todos los indicadores de referencia.
Eso sí, se vivió primero una pequeña decepción, la que registraron los mercados a eso de las 14.00 horas al anunciar la principal institución monetaria europea que mantendría los tipos de interés en el tipo históricamente bajo del 0,75 por ciento. Pero a partir de la intervención de Draghi, a partir de las 14.30, llegó la verdadera fiesta.
Sin mucho margen para la sorpresa, el parqué que más agradeció la voluntad de la principal institución europea de comprar deuda en el mercado secundario fue el español. El Ibex 35 se olvidó de las condiciones que exige a cambio el BCE -la solicitud previa de un rescate-, y se animó hasta el punto de que cerró la sesión con un alza del 4,91 por ciento, hasta los 7.862 puntos básicos. Con la de ayer, el selectivo ya encadena cinco sesiones consecutivas al alza en las que acumula subidas de alrededor del 9,3 por ciento. Gracias a este último rally, el Ibex recorta posiciones y ya cede sólo un 8,22 por ciento en 2012.
Mapfre e Inditex, ganadoras
La del 4,91 por ciento es la cuarta mayor subida en un día del principal índice de la bolsa española en 2012, y que permite al índice recuperar el nivel más alto que presenta desde el 3 de abril, es decir, prácticamente un mes antes de que se produjera un punto de inflexión de la bolsa española al desvelarse las pérdidas multimillonarias de Bankia.
El valor más alcista durante la sesión de ayer fue Mapfre, que se disparó un 10,38 por ciento hasta los 2,18 euros por acción. Se trata del mayor avance del valor en un día desde el 26 de julio y con él recupera niveles del 30 de abril. La aseguradora fue la más beneficiada por los planes que tiene reservados el BCE para España gracias al papel preponderante que ocupa la deuda española en su cartera de activos.
Pero Mapfre no fue el único valor con protagonismo en la jornada. Repsol fue la segunda compañía con más ganancias; se disparó un 7,3 por ciento, al anunciar que había descubierto un nuevo yacimiento en Perú que equivale a 14 meses de consumo de gas en España. Finalmente, gracias al subidón de la bolsa, Inditex marcó un nuevo máximo histórico en los 95,57 euros por acción.
Ahora, la gran pregunta es si tendrá continuidad esta racha alcista.
Desde Unicorp, el analista Miguel Paz explica que, al superar al cierre la resistencia clave de 7.650 puntos, "será el momento de apostar por el riesgo". Joan Ribes, de Blackbird, declaraba en su cuenta de Twitter: "El Ibex va camino del 9.000, que hace mes y medio comentábamos y parecía una locura", y aseveraba que "un mercado alcista no finaliza nunca con tanto pánico ni un patrón de giro de mes y medio. Necesita seis meses para hacer techo".
Champán para todos
Tampoco sin margen para sorpresas, el otro parqué que más agradeció el plan de recompra de deuda fue el italiano: el Ftse Mib subió un 4,31 por ciento, hasta los 15.780,32 puntos. Asimismo, el EuroStoxx 50 se anotó un avance del 3,4 por ciento gracias al impulso del sector bancario.
La celebración llegó también a EEUU, donde hubo motivos adicionales para la fiesta gracias al buen dato del ISM manufacturero, de 53,7 puntos frente a los 52,5 que estimaba el consenso, y a la lectura positiva, también mejor de lo esperado, de la encuesta de empleo ADP. A media sesión Dow Jones, Nasdaq y S&P subían en torno al 2 por ciento.