
El Tesoro ha logrado su objetivo y ha colocado 3.500 millones de euros en bonos a 2, 3 y 4 años, el máximo previsto de una banda entre 2.500 millones y 3.500 millones.
La rentabilidad media cayó con fuerza en todos los tramos a los que ha emitido. En concreto, el Tesoro adjudicó 682 millones de euros con vencimiento a 2014 pagando un 2,798%, frente a los 4,706% de la anterior emisión, realizada en junio.
En bonos con vencimiento en 2015, el Tesoro adjudicó 1.426 millones de euros, con unrendimiento que se ha situado en el 3,676%, frente al 5,086% anterior del pasado 5 de julio.
Finalmente, en bonos con vencimiento en 2016, el Tesoro adjudicó 1.392 millones de euros con un interés del 4,603%, frente al 5,086% que pagó en la última subasta de agosto.
Eso sí, también ha caído la demanda, que en el caso de los bonos a 2014 ha sido de 2,01 veces, frente a las 3,97 veces de la última subasta. Para los de 2015, el ratio fue de 1,76, mientras que para los de 2016 fue de 1,86.
La emisión ha coincidido con la reunión mensual del consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), que podría anunciar un programa de compra de deuda soberana. Asimismo, la subasta también coincide con la visita de la canciller alemana, Angela Merkel, a Madrid, en la que respaldará las reformas emprendidas por el Gobierno de Mariano Rajoy y su implementación.