La firma de Ronald McDonald pretende invadir el mercado donde se usualmente encontramos grupos en contra de sus productos habituales, el mundo vegetariano.
Sí, suena raro, pero la empresa americana esta acostumbrada a ceder frente a las necesidades de sus mercados. Y es que no le debería de sonar raro que McDonald's (MCD.NY) esté dispuesto a sacar la carne de la hamburguesa, esto ya sucede en otros países. Por ejemplo, en aquellos donde la cuaresma católica se vive con especial fervor, como en México, se incluye en el menú las hamburguesas de pescado y otros productos que no contienen carne -prohibida durante los viernes de esta festividad-.
Otro gran ejemplo, y sobre todo por el choque cultural, es vender hamburguesas en el mundo árabe. Suena casi titánico lograr instalarse en sitios donde el 'american way of life' es tan mal visto. Y sobre todo por que en el mundo árabe la carne de cordero es la más común (no la de vacuno) y es por eso que si uno viaja a países con estas características -que no hay que ir tan lejos, Marruecos- encontrara la posibilidad de comerse un McArabia, que no es más que una mutación entre una hamburguesa y un kebab.
Según el Financial Times, Ronald ha puesto la mira en la India y en aquellos sitios donde comerse a una vaca es pecado -pues son sagradas-. Según el diario las aperturas de estos restaurantes se llevarán a cabo en 2013 en Amritsar y en Katra ambos centros de peregrinaje muy concurridos en la India.
Y es que a pesar de tener 271 establecimientos en el país, McDonald's (MCD.NY) no ha logrado los resultados esperados, y quizá un giro en el negocio podría permitirle sacar provecho a uno de los mercados más apetecibles del momento. Aunque los títulos de la acción encontraron sus máximos anuales al apenas empezar el ejercicio -y desde donde han perdido camino del verano- finalmente en agosto empiezan a dar señales de vida, pues ganan más del 2% en el mes.
La firma es parte de elMonitor -una herramienta de inversión de elEconomista- y aunque se deja poco más del 10% de rentabilidad, su recomendación aún nos permite confiar en que logrará resurgir tras el mal verano. Aún así lo tomaremos con cautela, pues hay más cosas alrededor de la firma que pueden mermar sus benéficos, como el precio de las materias primas.
Sin embargo, mientras los analistas mantengan la recomendación de compra, mantenemos razones para esperar a lo que podría hacer la firma norteamericana. Y es que también -como toda firma de ese país- su futuro estará muy relacionado con lo que pueda suceder en las próximas semanas en torno al posible QE3.