Conseguir máximos en Wall Street se ha convertido en un quiero pero no puedo. El mercado estadounidense comenzaba la semana al ras de ellos, pero los números rojos de sus principales indicadores frenaban a media sesión el empeño del Dow Jones de superar los 13.279 y los 1.419 en el caso del S&P500.
Aún así los inversores siguen confiando: el sentimiento alcista manda en EEUU por tercera semana consecutiva y escala hasta niveles no vistos desde el mes de marzo.
Ni las actas de la Fed de la reunión del 31 de julio publicadas esta semana ni los buenos datos macroeconómicos dieron el empujón definitivo para que Wall Street alcanzara esa cima. Habrá que esperar, por tanto, a una nueva oleada de optimismo sobre la renta variable de Wall Street. Hasta entonces los inversores ya se han pronunciado. Según los últimos datos de la encuesta realizada por la Asociación Americana de Inversores Individuales (AAII), el 42 por ciento de los inversores se mantuvo al alza en la última semana, mientras que el sentimiento bajista descendió desde el 28 al 25,8 por ciento en ese mismo periodo. Los osos -o bajistas- no eran tan escasos desde hace cinco meses.
Más presión bajista en España
Las repetidas tensiones sobre la viabiliad de Grecia en la eurozona, las dudas acerca de la compra de bonos periféricos por parte del BCE y el rally que llevaba desde mínimos la bolsa española ha dejado esta semana un escenario muy distinto: una corrección de más del 3 por ciento que le ha llevado a cerrar en 7.310 puntos. El descenso ha dejado, en opinión de los expertos, un recorrido en bolsa para el selectivo español de más del 10 por ciento (ver gráfico).
El pesimismo, no obstante, sigue implantado en el mercado español. La última revisión semanal del Sentimiento del Mercado español, la herrmienta diseñada por elEconomista para analizar las tendencias del mercado, muestra como los bajistas -o analistas que revisan a la baja las valoraciones de las compañías- se aproximan ya al 50 por ciento y los alcistas se sitúan cerca del 18 por ciento.