Wall Street se mantiene en alza y sube el 0,27 por ciento hacia la media sesión

Nueva York, 14 ago (EFE).- Wall Street se mantenía la subida con la que abrió hoy y hacia la media sesión el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, subía el 0,27 % impulsado por el aumento de las ventas de los minoristas de EEUU en julio y los datos del crecimiento económico de Alemania y Francia.

Ese índice, que agrupa a treinta de las mayores empresas cotizadas de EEUU, sumaba a esta hora 35,19 puntos hasta las 13.204,62 unidades, en tanto que el selectivo S&P 500 ganaba el 0,29 % (4,14 puntos) hasta las 1.408,25, y el índice compuesto del mercado Nasdaq el 0,24 % (7,4 puntos) hasta las 3.029,92.

Los inversores seguían decantándose por las compras animados por el aumento del 0,8 % que registraron en julio las ventas de los minoristas en EEUU, el primer incremento en cuatro meses, así como por la subida del 0,3 % del índice de precios a la producción el pasado mes en este país.

También desde el otro lado del Atlántico llegaron noticias macroeconómicas mejores de lo esperado, como el aumento del 0,3 % del Producto Interior Bruto (PIB) de Alemania en el segundo trimestre, y el estancamiento de la economía de Francia, en lugar de la contracción del 0,1 % que se preveía.

La mayor cadena de tiendas de bricolaje y reformas del hogar del mundo, Home Depot, que anunció una ganancias en el primer semestre de este año de 2.567 millones de dólares, lideraba el terreno positivo del Dow Jones con un 3,75 %.

También destacaban en ese índice las subidas de Bank of America (1,84 %) y la farmacéutica Pfizer (1,33 %), mientras que en el lado negativo de la tabla sobresalían las tecnológicas Hewlett-Packard (-1,07 %), Intel (-0,87 %) y Cisco (-0,85 %).

Por lo contrario, la firma de complementos Michael Kors daba continuidad a sus fuertes ganancias (13,74 %) después de anunciar que en el primer trimestre de su ejercicio fiscal casi triplicó sus ganancias, hasta los 68,6 millones de dólares.

En otros mercados, el petróleo de Texas subía a 93,14 dólares el barril, el oro descendía a 1.605,5 dólares la onza, el dólar no registraba cambios frente al euro, que se cambiaba a 1,2333 dólares, y la rentabilidad de la deuda pública estadounidense a diez años progresaba al 1,72 %.