La agencia de calificaciones DBRS rebajó el miércoles el rating de España y confirmó el de Irlanda, manteniendo a ambos por encima de las exigencias del Banco Central Europeo en materia de garantías para conceder liquidez.
La agencia rebajó a España a A (bajo) y mantuvo a Irlanda en el mismo rating, lo que permite a DBRS ser la única de las cuatro agencias que el BCE tiene en cuenta en mantener la calificación en nivel A.
La pérdida del nivel A habría supuesto que el BCE cobraría a los bancos una penalización adicional del 5 por ciento cuando utilizasen bonos del país en cuestión como garantía para solicitar liquidez.