Las acciones del banco británico Standard Chartered cerraron la sesión de este martes con un desplome del 16,43%, su mayor caída en cuatro años, después de que las autoridades financieras del estado de Nueva York hayan amenazado con la posible retirada de la licencia del banco para operar en el estado por su presunta participación en transacciones irregulares con el Gobierno de Irán por importe de unos 250.000 millones de dólares (201.612 millones de euros), contraviniendo las leyes estadounidenses.
En concreto, el Departamento de Servicios de Finanzas del estado de Nueva York afirmó este lunes a través de un comunicado que "las acciones de Standard Chartered dejaron al sistema financiero de Estados Unidos vulnerable a los terroristas, traficantes de armas, capos de la droga y regímenes corruptos, y privaron a los investigadores policiales de información crucial para realizar un seguimiento de todo tipo de actividad delictiva".
El Departamento explicó que la entidad británica llevó a cabo conductas negligentes "engañosas y fraudulentas" durante casi diez años al mover al menos 250.000 millones de dólares a través de su sucursal en Nueva York en nombre de instituciones financieras iraníes sujetas a sanciones económicas en Estados Unidos y luego ocultarlas.