La bolsa norteamericana no sólo tiene el mérito de englobar a las empresas cotizadas con el dividendo más longevo. Dentro de este mercado se pueden identificar a las compañías con la tradición más robusta en cuanto a pago de dividendo.
Tanto es así que hay hasta diez empresas que acumulan más de 50 años de subidas consecutivas de su dividendo ordinario. Son: Procter and Gamble, Diebold, American State Waters, Dover, Northwest Natural Gas, Genuine Parts, Emerson Electric, 3M, Cinncinati Financial y Lowe's.
Las tres primeras, de hecho, comparten la marca récord de 59 años consecutivos de alza de sus dividendos. Este hito unido a que la rentabilidad de estos pagos supera el 3%, hace que su dividendo tenga poco que envidiar a las rentabilidades de los activos de renta fija norteamericana. Pese a que estos han repuntado levemente en los últimos tiempos se encuentran cerca de sus niveles históricos más bajos, en especial en el caso del T-Notes -el bono estadounidense a 10 años- cuyo rendimiento en el mercado secundario se sitúa en torno al 1,5%.
El reto de mantener la tónica
Sin embargo, mantener una tradición tan larga en cuanto a incremento de este tipo de pagos no es tarea fácil. Una de las formas de estimar cuáles de estas compañías podrán continuar a este ritmo es a través de su pay out -el porcentaje de los beneficios que una empresa dedica a retribuir al accionista-.
Este dato refleja que varias de estas compañías tienen que hacer un esfuerzo considerable para dar continuidad a su creciente política de retribución. En concreto, cuatro de estas diez empresas dedican al menos la mitad de sus ganancias para poder pagar dividendo. Son Procter and Gamble, American State Waters, Northwest Natural Gas y Cinncinati Financial. De hecho, esta última tiene que destinar una cantidad mayor que el total de sus ganancias para poder mantener su tónica de retribución, con un pay out del 112%. En el polo opuesto se encuentra Lowe's, cuya proporción de beneficios destinada a dividendos es el 34%.
