
La gran pregunta que se hacen todos los inversores del mundo es si la caída del lunes marcó el suelo de toda la corrección vivida por los mercados desde el otoño y si, en consecuencia, el rally del martes fue el inicio de la recuperación. A priori, la violencia de este rally así lo sugiere (fue la mayor subida porcentual en cinco años). Pero ‘cuidado: desde que comenzaron las caídas hemos visto otros rallies explosivos que no han llegado a nada.
Mark Hulbert, editor del servicio de seguimiento de newsletters de inversión 'Hulbert Financial Digest', cita cuatro argumentos para pensar que esta vez es diferente; que ahora sí hemos hecho suelo. El primero es el sentimiento de los editores de newsletters. En las sesiones anteriores a la del martes un gran número de editores se había vuelto bajista, lo que implica tirar la toalla: lo que se conoce como "capitulación bajista" y que es típica de los grandes suelos del mercado.
Para medir este pesimismo, Hulbert elabora un indicador de sentimiento llamado Hulbert Stock Newsletter Sentiment Index (HSNSI), que no se limita a medir lo que los editores responden cuando se les pregunta si son alcistas o bajistas (como la encuesta de Investors Intelligence), sino que mide la exposición al mercado de las carteras recomendadas por estos newsletters.
Apoyar la idea del suelo
Pues bien, el HSNSI se situó el lunes en -22,5% (negativo), su nivel más bajo desde octubre de 2005. El 22 de enero, cuando el mercado dejó el mínimo posterior al 'lunes negro', esta lectura no era ni siquiera tan bajista como la registrada durante las correcciones del verano y del otoño pasados. Así, una interpretación contraria apoya la idea de un suelo: cuando todo el mundo es bajista, no queda nadie por vender y el mercado tiene que subir.
El segundo elemento alcista es el volumen, que se ha reducido radicalmente en la recaída de las últimas semanas. Esta reducción del volumen es parte de una pauta técnica típica de suelo, que explica Bob Brinker, autor del newsletter que más ha ganado en las dos últimas décadas: "El proceso de formación de un suelo de la corrección ha sido de manual en los dos últimos meses. Este proceso implica el establecimiento de un mínimo de cierre inicial, seguido por un rally de corto plazo, seguido a su vez por una prueba del mínimo previo con un volumen de negocio menor... El proceso de formación de un suelo de las últimas semanas ha visto una reducción de la presión vendedora en las proximidades del mínimo del 22 de enero. Es un aspecto muy importante para el éxito de esa prueba de mínimos".
La teoría de Dow también se vuelve alcista
Finalmente, Hulbert alude a otro argumento técnico más sofisticado, puesto que se basa en la teoría de Dow, que recibe su nombre de uno de los creadores del conjunto de índices Dow Jones a principios del siglo XX. Parte del principio fundacional del análisis técnico -el precio lo descuenta todo- y, pese al tiempo transcurrido, uno de sus principios sigue vigente: el de las correlaciones y la confirmación, que implica que un movimiento al alza o a la baja sólo es fiable si se produce a la vez en los dos índices que creó (el Dow Jones Industrial y el Dow Jones de Transportes).
Así, si uno de ellos alcanza un nuevo máximo y el otro no, la ruptura alcista no es fiable (y viceversa con los mínimos). Este fenómeno se llama "divergencia" y frecuentemente anuncia un giro del mercado. Sólo cuando los dos marcan nuevos máximos (o mínimos) se puede hablar de ruptura fiable.
Partir de un escenario bajista
El seguidor más conocido de esta teoría, Richard Russell, aunque mantiene como escenario principal el bajista, señala una potencial divergencia de implicaciones alcistas: el Dow Jones de Transportes no siguió al Industrial en su perforación de los mínimos de enero la semana pasada. "El mercado estaba tremendamente sobrevendido, pero lo importante no es eso; es que estaba tremendamente sobrevendido en medio de una flagrante no-confirmación por parte del Transportes. Se trata de una combinación alcista muy poco habitual y proporciona la base para un violento giro del mercado", explica Russell.
Para confirmar su tesis, este veterano analista pedía el lunes un día del "90% al alza": es decir, un día en el que el volumen de los valores que suben supone el 90% del volumen total del mercado, que son jornadas tremendamente alcistas. Este día fue el martes, y significa, a su juicio, que el mercado ha descontado el peor escenario que puede esperarnos en el futuro.