Su presencia es molesta para muchas compañías y accionistas, pero lo cierto es que la desaparición del papel habitual de los inversores bajistas en la bolsa española, como consecuencia de la prohibición puesta en marcha por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para frenar las caídas abruptas en el parqué, ya hacen resentirse el volumen de negociación.
Pese a que han transcurrido muy pocas sesiones desde que el supervisor aprobó el veto a este tipo de operaciones, las cifras alertan de una caída en el dinero que se mueve en el parqué. En la primera semana sin que aumenten o aparezcan nuevas posiciones cortas, el efectivo medio negociado en renta variable fue un 33% inferior al volumen que se estaba registrando en julio. La media de esas cinco jornadas se situó en los 2.405 millones de euros, mientras que la bolsa española venía negociando unos 3.600 millones de media desde que comenzó el mes.
El día que menos dinero se intercambió fue el pasado miércoles, cuando sólo se movieron 1.751 millones de euros, el volumen diario más bajo desde principios de junio. Pero ni siquiera cuando se produjeron las fuertes subidas -el jueves el Ibex 35 repuntó un 6,06% y el viernes, un 3,91%- hubo gran volumen detrás, ya que en el mejor de los casos alcanzó los 2.675 millones.
El peor julio desde 2004
La medida de prohibir las posiciones bajistas en el mercado español llega en un momento en el que la contratación estaba repuntando ligeramente. Aunque el dinero que se estaba negociando todavía era bajo en comparación con los volúmenes de antes del estallido de la crisis, hasta el día 20 la media mensual era la más alta del año y la más elevada desde noviembre de 2010. Sin embargo, todo apunta a que la negociación total de julio quedará en línea con la de meses anteriores y que, de hecho, será el peor julio desde 2004, ya que al cierre del viernes el dinero movido en la bolsa española se quedaba en los 66.138 millones de euros. La contratación acumulada en 2012 se sitúa ahora en los 442.208 millones de euros.