Si en la sesión del miércoles el Ibex 35 logró tomarse un respiro tras las pérdidas del 10% que venía arrastrando desde el pasado viernes, y que le habían dejado por debajo de la barrera de los 6.000 puntos, ayer el índice consolidó su rebote y alcanzó su mayor subida desde el 10 mayo de 2010, con un 6,06%.
En aquella ocasión los ministros de finanzas de la eurozona se reunieron para evitar que la crisis griega se propagase al resto de Estados miembros, y el índice bursátil ascendió un 14,43%. Así, la de ayer es también la décima mayor alza de la historia del Ibex, que cerró en 6.368 puntos.
Todos los valores consiguieron apuntarse al carro de las cifras positivas. El más destacado de la jornada fue Gamesa, que se disparó un 19,88%. El sector bancario tuvo también un gran peso en la subida que experimentó el Ibex 35, ya que Bankinter, Santander, BBVA y Sabadell repuntaron más de un 13, un 10 y un 9% respectivamente.
Otras compañías destacadas del día de ayer fueron Mapfre, que subió más de un 14%, Mediaset, que escaló un 12% y Sacyr, con alzas superiores al 11%.
Por otro lado, los ascensos más tímidos fueron protagonizados por Acerinox y REE, que repuntaron por debajo del 1%. Les siguieron Dia y ArcelorMittal, con un incremento del 1,18 y 1,5% en cada caso.
Promesas del BCE
Esta histórica jornada, fue por obra y gracia del presidente del BCE, Mario Draghi, que dijo ayer en una conferencia en Londres que la institución que dirige está preparada para proteger el euro. "Dentro de nuestro mandato, el BCE está preparado para hacer lo que sea necesario con el fin de preservar la moneda única", defendió Draghi. Quien apeló también a la confianza en sus palabras, "y créanme, será suficiente".
Además, Draghi dijo que la última cumbre fue un "éxito real". En ella se acordó dar al BCE un papel de supervisor bancario europeo, así como la posibilidad de una inyección directa de fondos europeos en la banca. El presidente del BCE destacó que la eurozona ha hecho "progresos extraodinarios" en los últimos seis meses" y que la zona es "mucho más fuerte de lo que alguna gente dice".
Cierto es que las de Mario Draghi, de momento, son sólo palabras, pero la difícil situación que vivían países como España o Italia, así como la incertidumbre que pesaba sobre el euro hacían necesaria una reacción en esta dirección. A la espera de que estas promesas del BCE se concreten en hechos tangibles, los inversores reaccionaron positivamente y las bolsas europeas tomaron aire.
Así lo demuestra el alza de indicadores como el italiano Ftse Mib, que ascendió un 5,62%, seguido del francés Cac 40, que aumentó un 4,07%. Por su parte el alemán Dax y el inglés Ftse 100 rebotaron un 2,75% y un 1,36% respectivamente.
En esta línea, el EuroStoxx 50 experimentó un alza del 4,26%, su segunda mayor subida en lo que llevamos de año después del 29 de junio. En esa ocasión, el principal índice europeo subió un 4,96% gracias a la cumbre de jefes de Estado y de gobierno celebrada para salvar la moneda única.
El aire fresco cruzó las fronteras, pero también el charco. A media sesión, Wall Street vivió una jornada optimista encabezada por el Dow Jones, que se ensanchaba a un 1,32 por ciento, situándose en 12.843,88 puntos básicos. El S&P 500 le seguía con una subida porcentual del 1,05, llegando a los 1351,90 puntos, además del Nasdaq, que subía un 0,93%.
Normal o 'negro' el oro sube
La jornada también afectó al valor de materias como el petróleo y al oro. El Brent, barril europeo de referencia, aumentó ayer un 0,47%, situándose en los 104,87 dólares, tras el repunte del 0,93% del día anterior. El principal indicador de crudo americano, West Texas, aumentó también un 0,51%, alcanzando los 84,42 dólares por barril. En cuanto al oro, la subida se situó en el 0,19%, alcanzando los 1611,20 dólares.