Es momento de optar por emisores sólidos, como Santander, BBVA o Telefónica.
Los mercados periféricos, especialmente el español, siguen muy castigados por la desconfianza. Los diferenciales entre España y Alemania continúan subiendo, alcanzando niveles superiores a los 600 puntos básicos -o 6 puntos porcentuales-, mientras que el diferencial entre la deuda española e italiana rebasa a su vez los 100 puntos básicos -o un punto pocentual-, con lo que se han ampliado con respecto a la semana pasada. Por su parte, y en contraste con la cada vez más difícil situación de España e Italia, la confianza hacia Irlanda mejora cada semana, lo que se refleja en el progresivo distanciamiento de la cota del 6% en la rentabilidad de su bono a 10 años.
El rendimiento del bono español a 10 años se disparó el viernes por encima del 7% -cerró en el 7,267%, el nivel más alto en la historia del euro-, lo que provoca el consiguiente tensionamiento en la curva de rendimientos de la deuda española, especialmente en los cortos plazos. En este entorno, se puede encontrar valor comparando los distintos plazos de la curva, que en el cinco años está en niveles del 6,55%. Estos niveles son insostenibles a medio plazo, porque lo que se genera es lo mismo que se paga de interés. Para el mes de agosto, la presión sobre la deuda española continuará, porque todavía quedan pendientes muchos frentes abiertos que tienen que cerrarse desde la esfera institucional. Otra de las preocupaciones son las restricciones al crédito y la elevada morosidad, que no contribuyen a generar confianza. Por ello, sigue habiendo valor en títulos a corto plazo de países periféricos, a la espera de medidas institucionales que ayuden a rebajar la tensión.
Pendientes del Tesoro
Como en semanas anteriores, el mercado primario corporativo está cerrado. No sólo por la situación del mercado, sino porque nos encontramos en época estival. Las emisiones se concentran en las subastas de los respectivos tesoros, que siguen presentando altas diferencias en tipos entre países de la zona euro. Alemania, por ejemplo, cotiza en negativo. También hay diferencias en las cantidades demandadas.
Para el futuro inmediato, la subasta de letras a 3 y 6 meses que el Tesoro Público español realizará mañana será la próxima referencia que seguirá el mercado. Es de esperar una demanda elevada, dados los plazos. En conclusión, continúa siendo momento de estar compradores en cuanto a emisiones, con plazo tope hasta cinco años, y con emisores sólidos como Santander, Telefónica o BBVA.