BRUSELAS (Reuters) - El Banco Central Europeo (BCE) podría jugar un papel más activo en la lucha contra la crisis de deuda soberana de la eurozona a través de ulteriores recortes de tipos, compra de bonos y un mayor suministro de liquidez, dijo el Fondo Monetario Internacional (FMI) en un informe sobre la zona euro.
El FMI dijo además que se podría otorgar al BCE, que es independiente y por ley tiene prohibido financiar a los gobiernos, la función completa de prestamista de última instancia para ayudar a romper el círculo vicioso de los gobiernos muy endeudados que toman crédito de los bancos que a su vez se tornan vulnerables por el riesgo asociado a los bonos.
"El BCE puede ofrecer más defensas contra una escalada de la crisis", dijo el informe del FMI.
"Pueden incluir políticas para respaldar la demanda en el corto plazo y contrarrestar los riesgos a la baja para la inflación, además de medidas para asegurar la transmisión monetaria, actualmente impedida por la tensión financiera en algunas naciones", dijo.
"Y para fortalecer aún más su papel en los mercados financieros, al BCE también se le podría dar la responsabilidad explícita de la estabilidad financiera y funciones completas de prestamista de última instancia, eliminando por lo tanto las vinculaciones banco-soberano presentes en el actual esquema de Asistencia de Liquidez de Emergencia", dijo.
El FMI dijo que el BCE podría bajar aún más el coste del crédito, que actualmente está en el mínimo récord de 0,75 por ciento, debido a que la economía está débil y el riesgo inflacionista es pequeño.
El banco podría intentar la flexibilización cuantitativa (conocida como QE por su sigla en inglés) con compras "considerables" de bonos soberanos, posiblemente anunciadas con anticipación, dijo el FMI.
"Comprar una cartera representativa de bonos gubernamentales de largo plazo, por ejemplo, definidos equitativamente a lo largo del área del euro por la ponderación del PIB, también ofrecería una medida de mayor estabilidad a unos mercados soberanos tensos", dijo el FMI.
"Sin embargo, la QE probablemente también contribuiría a bajar los rendimientos en unos países con 'rendimientos ya bajos' como Alemania", dijo.