Bolsa, mercados y cotizaciones

Brasil y Corea bajan los tipos para luchar contra el frenazo de la economía

"Los principales factores que están elevando la incertidumbre en torno a la economía provienen de la prolongación de la situación fiscal y financiera en Europa, las perspectivas sobre la política fiscal en Estados Unidos y un descenso general en el crecimiento económico global, incluyendo la posibilidad de una desaceleración significativa en China". Con este párrafo, recogido en las actas de su última reunión, la Reserva Federal (Fed), el banco central de EEUU, dibujaba los principales riesgos que se ciernen sobre la situación económica actual.

Un entorno convulso y peligroso en el que Europa desempeña un papel protagonista, aunque no es, ni mucho menos, el único actor. Precisamente porque la crisis vuelve a alargar su sombra por todo el mundo, cada vez son más los países que intentan protegerse de sus efectos. Ayer fueron Brasil y Corea del Sur los que reaccionaron. Ambos, con sendas rebajas de los tipos de interés. El primero, con un recorte, el octavo consecutivo, hasta el 8%, el nivel más bajo de la historia; y el segundo, con una rebaja, la primera desde 2009, hasta el 3%.

No son, desde luego, unas maniobras aisladas. Prolongan, de hecho, la secuencia que se viene viendo desde comienzos de junio. En poco más de un mes, una decena de bancos centrales ha pasado a la acción, con medidas monetarias ortodoxas -bajadas de los tipos- o extraordinarias -compras de bonos-, para plantar cara a los problemas. Lo han hecho desde las grandes potencias, como EEUU, la eurozona y Reino Unido, hasta los emergentes, como China o Brasil. "Ya no estamos hablando de un problema de deuda en los países desarrollados o una cuestión política en la zona euro. Ahora es el riesgo de desaceleración económica mundial, que en los países emergentes o nuevos industrializados se refleja a través de los mercados financieros (repatriación de capitales y aversión al riesgo) o por un descenso del comercio", confirma José Luis Martínez Campuzano.

Emergentes en 'emergencia'

No en vano, el fenómeno del decoupling o desacoplamiento entre los países emergentes y los desarrollados parece brillar con menor intensidad en los últimos tiempos. Ya que las principales economías en vías de desarrollo no se muestran tan intocables ante los problemas de los países industrializados como lo hacían en los primeros compases de la crisis.

De esta forma, la amenaza de contagio empieza a calar en los mercados de renta variable, que en muchas ocasiones actúan como un barómetro adelantado de la economía real. Así lo muestran tanto la bolsa china como la brasileña, las cuales ceden un 10 y un 23% respectivamente desde sus máximos anuales. Además, el principal selectivo del gigante latinoamericano, en lo que va de 2012, retrocede un 7%.

No solo en el ámbito bursátil se ven señales de alerta, en la esfera macro han empezado a sonar varias alarmas.

De hecho, en Brasil se han levantado suspicacias ya que en mayo, por tercer mes consecutivo, cayó la producción industrial un 0,9% intermensual, lo que acentúa el descenso respecto a mayo de 2011 hasta el 4,3%. Los altos impuestos, la escasez de trabajadores calificados y una infraestructura inadecuada parecen estar detrás de estas correcciones. Además, el banco central a finales de junio redujo por séptima ocasión las perspectivas de crecimiento de Brasil para este año del 2,3 hasta el 2,18%. Esto supondría la menor alza de esta economía desde 2009.

Por su parte, China, para mantener en junio su superávit comercial, redujo el crecimiento interanual de sus importaciones hasta el 6,3%, frente al 10 que se esperaba. Todo ello porque el incremento de sus exportaciones desaceleró hasta el 11,3% por la situación económica que atraviesa la Unión Europea, principal socio comercial del gigante asiático. Además, el Banco Mundial recortó las previsiones de crecimiento chino al 8,2%, su nivel más bajo desde 1999.

La debilidad de Europa y la desaceleración del ritmo de crecimiento en China están detrás de las últimas rebajas del precio del dinero tal y como reconoció explícitamente el Banco de la Reserva de Australia cuando el pasado 6 de junio rebajó el precio del dinero un cuarto de punto, del 3,75 al 3,50%. Argumentos que repitieron por este orden las autoridades monetarias de República Checa, Israel, China, la eurozona y Dinamarca y ayer Brasil y Corea del Sur en sus respectivas rebajas de tipos oficiales (ver gráfico). Por su parte, tanto Reino Unido como EEUU, en los últimos quince días, ante la amenaza de enfriamiento de sus economías e incluso una vuelta a la recesión dieron continuidad a sus programas de compras de activos y una prolongación de la Operación Twist.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky